Nunca escribí un editorial, desde que me invitaron a participar como co-editor de este número se que debo escribir uno y esto me quita el sueño.
¿Pero como debo hacerlo?
Lo más fácil sería hacer este editorial de forma explicativa, su función principal sería la de explicar la imagen original y su importancia. Me informé sobre el tema y la mayor dificultad de este tipo de editoriales es que no se deduzca ninguna opinión directa. Pero yo por supuesto tengo una y me gustaría compartirla con los lectores.
Para ello debería hacerlo como una opinión, de esta forma podría, sin ningún tipo de reparo, expresar claramente mi opinión favorable o desfavorable. Mi problema es que mi opinión no es ni favorable y menos aún desfavorable.
Podría concentrarme en informar, dirigiéndome al conocimiento y/o a su percepción. Debo reconocer que mi conocimiento sobre el tema es muy limitado y toda información de mi parte sería pura impostura.
Me queda la percepción, esta obedece a todos mis estímulos cerebrales, a mis cinco sentidos que por ahora los tengo todos. Yo se que vi, escuché y quizás toqué pero mis recuerdos son lejanos, lo que hoy me llega de ellos es todo muy borroso y para terminar no conozco nada de su gusto.
Otra manera sería escribir este editorial de forma interpretativa, introduciendo causas, efectos, futuro y por qué no conjeturas.
Apenas puedo yo escribir sobre el presente, sobre el futuro sería para mí un género especulativo muy peligroso.
Luego me queda intentar de escribir un editorial para convencer, en forma retórica, con argumentos y contra argumentaciones, para tratar de llegar al lector. Pero lo básico es tener un hallazgo y aquí el hallazgo desapareció, no está más. ¡Implotó!
Sólo queda
«una ausencia para llenar de múltiples sentidos».
No tengo más remedio que escribir este editorial desde la acción, y con ella llegar a mover la voluntad del lector.
Aquí me lanzo: lector, en este número de engawa encontrarás explicaciones, opiniones, informaciones, interpretaciones y hasta convicciones.
En todas ellas hallarás los resortes para vuestra propia acción y así poder explicar, opinar, informar, interpretar, convencer y a su vez nuevamente accionar otros hallazgos.
Muchas gracias a todos aquellos que desde la acción participaron en este número y especialmente a la estimada colaboración de Marcelo Danza y todo el TZ de la Facultad de Arquitectura de Montevideo (Taller Danza).
Estados de la energía y de la materia · Marcelo Danza
¿Democraciudad? · Héctor García-Diego Villarías y María Villanueva Fernández
Un círculo de aullidos · François Guynot de Boismenu
Huellas · Mathilde Roux
Experiencia … Académica? · David Archilla
The Nardo ring · Daniel Tudor Munteanu
shall not perish from the earth’ [Historias de cilindros] · Nuria Prieto
El cilindro de Leonel Viera, un buen motivo para adentrarnos en la pedrera de Gaudí · Robert Brufau Niubó
Cartografía de un hundimiento · Pablo Twose
¿A fuego lento o precocinado? · Javier Mosquera González