Amancio Williams
Williams nació en la ciudad de Buenos Aires en 1913. Su padre era el músico Alberto Williams. A los 18 años (1931) ingresó a la Facultad de Ingeniería de la UBA, aunque abandonó sus estudios tres años más tarde para dedicarse a la aviación, hasta que ingresó a la Facultad de Arquitectura de la UBA en 1938, de la cual egresó en 1941.
Hijo del compositor Alberto Williams vivió y trabajó durante casi toda su vida en la casona perteneciente a su familia, obra de Alejandro Christophersen; allí, como un verdadero instituto, funcionó su taller desde el cual realizó una intensa obra docente, de experimentación e investigación, sin ejercer nunca una función pública ni tener una cátedra a su cargo.1
Se destacó por un enfoque basado en la investigación, pero pocos de sus proyectos fueron realizados. Uno de ellos fue la Casa del Puente, la cual diseñó para su padre y fue construida entre 1943 y 1945 (bajo su dirección).
Monumento al fin del milenio, en la costa de Vicente López.
En 1949 se hizo cargo de la dirección del único proyecto del reconocido arquitecto moderno suizo-francés Le Corbusier en Sudamérica, la Casa Curutchet (en La Plata).
Williams es reconocido por difundir los ideales del movimiento moderno y ha sido nombrado miembro honorario de instituciones como la Universidad de la República y la Universidad Federico Villarreal. Fue nombrado miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes2 y recibió un premio de la Fundación Konex en 1982.
En 1942 realizó junto a su esposa Delfina Gálvez Bunge y a Jorge Vivanco; su primer proyecto consistente en departamentos en block para la ciudad de Buenos Aires, que se llamó Viviendas en el espacio.
En 1945, realizó un anteproyecto para el aeropuerto de Buenos Aires que lo situaba en la orilla del Río de la Plata. En 1951 y 1952, desarrolló los estudios de la ‘bóveda cáscara’ (de 5 cm de espesor) que, aunque es autoportante, puede soportar cargas extraordinarias en virtud de su forma.
En 1966 realizó una obra para Bunge y Born en el pabellón de exposiciones de la Feria del Centenario de la Sociedad Rural Argentina en Palermo, Buenos Aires, el cual había sido concebido en 1962 para exhibirse en el Parque de la Ciudad de Buenos Aires, pero esto último no se había concretado. Solo estuvo expuesta por dos meses y pese a haber producido un enorme impacto en la cultura arquitectónica del momento, fue demolido. En el 2000, el arquitecto Claudio Vekstein y Claudio Williams (este último uno de los ocho hijos de Amancio), decidieron reconstruir dicho pabellón y fue la Municipalidad de Vicente López, bajo la intendencia del intendente Enrique García, quien recibió el proyecto como una donación por parte del Archivo Williams. Se comenzó en noviembre de 1999 y se inauguró en febrero del 2000, con el objetivo de homenajear el fin del milenio, por eso lleva el nombre de «Monumento del Fin De Milenio». Está compuesto por dos «bóvedas cáscara» cuadrangulares que no se tocan: cada una es un diseño de hormigón armado sostenido por una columna hueca y que actúa como desagüe. Tiene 12 metros de altura y sus columnas y sus dos cáscaras miden 9 metros de lado y 9 centímetros de espesor.3 Este no fue el único proyecto de Williams en el que utilizó las bóvedas cáscara: también las usó en el diseño de tres hospitales en la provincia de Corrientes, entre otros.
Entre el resto de su obra cabe destacar la embajada de Alemania en Buenos Aires (1968); una casa en el Boating Club de San Isidro (Buenos Aires, 1969) y el proyecto para la fábrica Igam, en Córdoba (1962). En 1964, le fue encomendado un monumento en Berlín, como homenaje a la reconstrucción de la ciudad alemana.
Algunos de sus proyectos nunca realizados incluyen una propuesta para el aeropuerto de Buenos Aires (inspirado en las propuestas de Le Corbusier, se trataría de una isla artificial o aeroisla en el Río de la Plata conectada por una autopista y sistema de metro ubicado a un par de km del microcentro de la ciudad de Buenos Aires) y la llamada «Ciudad que necesita la humanidad». Muchos de estos proyectos fueron expuestos y aparecieron en revistas especializadas, recibiendo reconocimiento por parte de sus colegas.
Arquitectura Moderna Argentina
Figura clave de la Arquitectura Moderna Argentina, reconocido y admirado en todo el mundo por su famosa “Casa sobre el arroyo” que quedó en ruinas luego de un incendio, el documental narra la vida, la obra y los proyectos más emblemáticos del arquitecto Amancio Williams.
Sus ideas y propuestas innovadoras, el reconocimiento de Le Corbusier, su aporte en la Casa Curutchet, su exploración por recuperar espacios verdes y los motivos por los que gran parte de sus proyectos no se construyeron.
Con testimonios de: Claudio y Pablo Williams, Delfina Gálvez de Williams, Jorge Gazaneo, Jaco y Pampa Saal, Clorindo Testa, Claudio Vekstein, Pablo Beitía, Daniel Merro Johnston, Juan Manuel Boogio Videla, Juan Molina y Vedia, Roberto Fernández, Graciela Di Iorio entre otros.
Documental Amancio Williams
Dirección: Gerardo Panero
Producción General: Alexis Abarca
Dirección de fotografía: Daniel Hermo
Montaje: Jorge Gentile
Sonido: Gino Gelsi
Música: Alberto Williams, interpretada por Valentín Surif
Diseño gráfico: Eliana Ponzano
Corrección de color: Javier Hick