Patio(s)+Centro Cívico
El ámbito se sitúa en la rúa Carballo, Polígono de San Pablo, Ferrol. Se trata de una actuación de viviendas sindicales realizadas a mediados del siglo pasado, de carácter unitario. Dentro de una cuadrícula ortogonal, que organiza el trazado de viales, se dispone una arquitectura de bloques sencillos. Existe un eje principal, que conecta el polígono con la carretera de Catabois y que a su vez comunica con Ferrol, trazándose el resto de viales siguiendo un esquema de espina de pez.
En esta cuadricula, en el eje principal, existe un espacio libre de referencia que da acceso a un espacio en el que se ubica la reserva de equipamiento del polígono. La parcela de esta dotación resulta de la supresión de uno de los bloques de edificación.
La parcela está definida por un rectángulo. En su lado sur está en contacto con el espacio libre antes mencionado. Al oeste da frente a un vial que actualmente está completando su urbanización, manteniendosu trazado para acceso rodado, mientras que en el este la urbanización indica un carácter más peatonal. Al norte la parcela linda con un camino de tierra, a una cota superior con respecto al resto.
La cota de parcela es superior a la de los viales que la rodean en tres de sus lados: sur, este y oeste, el encuentro se realiza mediante pequeños taludes. El camino del norte a una cota superior, quedando contenidas las tierras por el propio edificio del centro social.
El edificio que servía como centro social para el Polígono, se componía de dos edificaciones rectangulares, dispuestas en los extremos este y oeste, liberando un espacio central a modo de patio. Este patio está cubierto por una estructura metálica sencilla y una cubierta de fibrocemento, parcialmente translúcida.
En la edificación este se ubicaba la cafetería, cocina y biblioteca, mientras que en la edificación del oeste se disponían las aulas y enfermería, así como los aseos del centro. En el patio, un estrado y a sus lados dos campos de llave.
El aspecto general de las instalaciones era muy precario, construcción rudimentaria, con un aspecto que se asemeja más a un barracón que a un edificio público donde se desarrollan actividades sociales de manera intensa.
El nuevo centro aparece como un elemento cerrado, con vida interior. Fraccionando el programa en pequeños pabellones, articulados en torno a un gran espacio central, se rodean de un muro perimetral. Se busca una imagen de edificio compacto y austero, pero sin perder riqueza espacial o constructiva en el mismo.
De este modo, los pabellones generan patios de iluminación y ventilación, que fraccionando la pieza unitaria. Así, desde el acceso, una marquesina nos recoge para introducirnos en un claustro abierto, el cual, desde la entrada a la edificación, se convierte en un claustro cerrado que distribuye los distintos usos mediante una galería.
Se dispone el acceso al edificio desde el espacio libre, pero introduciendo una entrada en quiebro. Una vez en el interior el edificio se despliega desde la izquierda, siguiendo la marquesina que protege la cafetería, hasta la entrada propiamente dicha. Esta queda controlada, al mismo tiempo que lo son el patio y demás áreas del centro, por la oficina-despacho. En este punto el corredor abierto se convierte en cerrado. Las aulas quedan comunicadas por un corredor galería., con un patio que separa las aulas multiusos del aula principal o de reuniones. El programa se completa con la enfermería-dispensario, que queda ubicada en un área tranquila del edificio, dando su iluminación y ventilación a unos de los patios del edificio.
De manera complementaria se disponen una serie de almacenes para dar servicio a las actividades realizadas dentro del edificio. El principal se sitúa anexo al la cocina y cafetería, mientras que para las actividades del patio se dispone de un segundo almacén con acceso desde este. En el aula principal se habilita un pequeño local para este uso.
Las instalaciones se sitúan en una planta semisótano, aprovechando la diferencia de cota que presenta la urbanización hacia el este. El acceso se produce desde el exterior de la edificación, previéndose tan solo su entrada para realizar mantenimiento o almacenamiento no habitual. En el aula principal se dispone de un altillo de mantenimiento al que se accede por una escalera de caracol. Su acceso se reserva tan solo para el personal del edificio.
El patio queda circundado por la edificación y por el muro perimetral, matizado por una celosía de hormigón prefabricado. Esto mismo ocurre con los otros dos patios del edificio, que presentando un carácter mas doméstico y de función interna del edificio, también cuentan con este sistema de celosía.
La utilización del ladrillo como elemento protagonista en la construcción resalta el carácter de pieza domestica, de pequeño equipamiento. Se trata de mantener un carácter unitario, que se entiende como necesario para dar respuesta a un entorno duro, pero aquilatando esta imagen con un material de escala domestica.
La versatilidad de este material, combinado con piezas prefabricadas de hormigón de pequeña dimensión, permiten ir cualificando el perímetro del edificio. Ladrillo cara vsita, forjado mixto hormigon-madera, tableros de madera y terrazo. Cuando la construccion es el acabado.
obra: Centro Civico de San Pablo.
autor: Ameneiros Rey | HH arquitectos (Ismael Ameneiros y Santiago Rey), y Jacobo Fernandez Malde
colaborador: Daniel Dapena Gregorio
año: 2010-2012
emplazamiento: Catabois, Ferrol, Galicia, España
fotografías: Héctor Santos-Díez | BISimages
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