El otro día vi esa divertida mezcla entre ópera bufa y astracanada que es La casa de los Gucci. Si algo destaca en la película, son las localizaciones y por eso hay muchas páginas sobre los lugares reales dónde se grabaron sus escenas, sin embargo, no se suele mencionar una de ellas, posiblemente la más interesante. Donde se desarrolla una secuencia que comienza viéndose a Paolo Gucci (Jared Leto) dentro de una sala practicando esgrima y luego en la planta alta del mismo edificio sentado en una silla con su primo Maurizio (Adam Driver) tomando un café, ese edificio es la Casa delle Armi en el Foro Itálico de Roma, construido entre 1934 y 1936, según el proyecto de Luigi Moretti.
No es la primera que aparece este edificio en las pantallas, una de ellas es en las primeras secuencias de La escapada, cuando por delante de su fachada pasa el descapotable en el que circulan por una Roma vacía Bruno Cortona (Vittorio Gassman) y Roberto Mariani (Jean-Louis Trintignant), conduciéndoles hacia el mar y la aventura.
Los edificios de Luigi Moretti se han empleado también en el cine con otros usos, por ejemplo la Palestra del Duce, construido también en 1936 y en el Foro Itálico, en vez de su función original como gimnasio, se convirtió en un inmenso y amenazador despacho en Milagro en Milán.
Sin duda el edificio creado por Moretti que más veces se ha visto en el cine ha sido el Watergate, por lo que sucedió en su interior en 1972, que ocasionó la dimisión de Nixon y por estar situado en Washington. Una de las últimas ocasiones ha sido el edificio donde vive la superheroína Diana Prince (Gal Gadot) alias Mujer Maravilla en Wonder Woman 1984.
Volviendo a La casa Gucci, es una lástima el poco partido que se le ha sacado a una edificación tan interesante e incluso fotogénica, como la Casa delle Armi, que se usa solo como fondo para una conversación que mantienen dos personajes, que podría haberse desarrollado en cualquier otro escenario sin que se modificase su contenido y significado.
Jorge Gorostiza, Doctor arquitecto.
Santa Cruz de Tenerife, febrero 2022