La sociedad contemporánea se compone de modernos esclavos con amo de diseño personalizado y forma analógica o digital de pulsera. Segmentos aparentemente infinitos de tiempo lineal se suceden en nuestra rutina diaria de forma tangente al tiempo circular de la vida (nacimiento-muerte) sólo interrumpidos por breves períodos de tiempo simultáneo (vacaciones) en los que dejamos que la naturaleza y nuestros instintos más básico marquen otro ritmo.
Poder, riqueza y velocidad
Con su traje preferido de urbanista, el filósofo Paul Virilio nos alertó sobre la tiranía de la velocidad y sobre cómo el poder de controlar un territorio se ejerce a través de los mensajeros, medios de transporte y de transmisión
¿Somos los arquitectos los patéticos mensajeros de los poderosos?
Los tiempos del urbanismo son los que transcurren desde que nos fijamos en un pacífico suelo rural hasta que queda transformado en un trazo de ciudad donde inmediatamente se clasificará como espacio público o privado, edificio, calle, plaza o algo parecido a un monótono código binario de rutinas y funcionarios.
Si los tiempos en la arquitectura son lentos, los tiempos del urbanismo son extremadamente lentos, nos decían Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla acerca de algunas de sus propuestas para Madrid, Coimbra o Pamplona, pero ello, lejos de desesperarles, resultaba una oportunidad para volver a pensar.
Mientras tanto, el desesperado ciudadano piensa que los cambios nunca llegan a producirse o producen innumerables y continuas molestias.
El factor más importante en el método residual dinámico de valoración de suelos es el tiempo, que decide si una inversión es rentable o no.
Protección, confort y placer
La transformación de la capital danesa en los últimos cuarenta años es un proceso que el arquitecto Jan Gehl denomina «copenaguización» y emplea para referirse a otros procesos similares que otras ciudades quieren seguir. durante ese tiempo, el automóvil fue perdiendo terreno paulatinamente hasta cederlo al peatón y a la bicicleta en espacios diseñados especialmente para ellos donde el coche es un invitado ocasional. El espacio físico que perdieron los coches lo ganaron sus habitantes mental y lentamente para sí mismos y futuras generaciones que ya disfrutan, por ejemplo, de una zona portuarias antes contaminada en la que ya es posible bañarse con seguridad.
Haciendo una recorrido inverso, Shanghai ha pasado de moverse en bicicleta hacer veinte años a hacerlo en coche, convertido éste en un objeto de consumo antes inaccesible a las clases medias. Para invertir este proceso, Bjarke Ingels diseñó el pabellón de Dinamarca para la expo de Shnaghai 2010 y en él se ofrecían miles de bicicletas danesas a quien lo visitase para, desde allí,
conocer el resto del mundo.
Life between Buildings es un libro donde Jan Gehl describe lo que su oficina cree saber sobre el diseño de entornos urbanos sostenibles y atractivos. Aparecen conceptos de todos conocidos como Living Street (Woonerd para los holandeses, Home Zones para los británicos, Shared Zones para los austrialianos, para los españoles no sabemos si hay algún término) y las estrategias para proporcionar protección, confort y placer -en es orden- de las que le hablo Oliver Schulze, director de Gehl Agency en Dinamarca, a Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, intentando convencerle de los dos años que faltan para las elecciones no parecían tiempo suficiente para un cambio profundo como el que se pretendía para atajar el intenso tráfico de Manhattan. No obstante, la oficina finalmente aceptaba el encargo.
Densidad, diversidad y eficiencia energética. Coda
La arquitecta Monique Ruzicka-Rossier afirmaba que la cuestión no es tanto la densidad sino la diversidad de nuestros barrios. Existen una ecuación que debemos al biólogo, psicólogo e ingeniero medioambiental Salvador Rueda, según la cual la eficiencia energética es cociente entre la energía consumida y la diversidad y complejidad de usos y funciones de un entorno o ecosistema.
Mientras esperamos que nuestras preocupada clase política se pongo de acuerdo sobre cuál es la energía del futuro, apagamos el aire acondicionado para ponérselo fácil y paseamos por Chueca preguntándonos is hubo alguna vez una clase creativa a lo Harvey Milk en San Francisco y si es posible esperar (con infinita paciencia) algo más de nuestros políticos que la operación asfalto de verano y el eterno adoquinado de nuestros barrios.
bRijUNi architects (Beatriz Villanueva y Francisco Javier Casas Cobo).
Riyadh (Arabia Saudí), agosto 2009