Hace unos meses publiqué un post sobre la relación entre el cineasta David Lynch y el arquitecto Lloyd Wright, y el año pasado otro sobre Billy Wilder y los Eames. Ahora la relación es entre Lynch y estos últimos.
En la entrevista de 1997, que mencionaba en el post antes citado, Kathrin Spohr le preguntaba sobre qué apreciaba más de los Eames y el director contestaba:
«El diseño amo a Ray y Charles Eames, sí».
«¿Toda su obra?»
le pregunta, y Lynch responde:
«Sí, me gustan sus diseños»
y cuando Spohr le dice si los llegó a conocer, el director contesta:
«Almorcé con Charles Eames. Vino al American Film Institute en 1970 o el 71. Hubo un almuerzo con todos los estudiantes y yo me senté en su mesa. Era una de las personas más grandes e inteligentes que he conocido. Era tan puro, una especie de persona feliz, alguien como un niño, disfrutando de la vida. La clase de persona que te gusta de inmediato».
Tras otras preguntas Spohr le dice a Lynch que en Europa el trabajo de los Eames es más admirado que en los Estados Unidos y le pregunta si sabe por qué, Lynch le contesta
«Porque los europeos aprecian las cosas más finas».
Spohr aprovecha para inquirir sobre si le gusta el diseño alemán y Lynch responde
«Sí. el diseño alemán usualmente es muy puro, y poco denso, y sólido y funcional. Y esas son exactamente las características que me gustan».
La entrevistadora le dice:
«En otras palabras, ¿te gustan los aspectos técnicos del diseño alemán?»
y él contesta:
«No, en muchos casos el aspecto y los materiales. Los alemanes son conocidos por una mano de obra muy buena y así si la cosa es construida, sabes que va a funcionar. Eso es seguro».
Lynch no defrauda, ni en sus películas, ni en sus opiniones.
Jorge Gorostiza, arquitecto.
Autor del blog Arquitectura+Cine+Ciudad
Santa Cruz de Tenerife, agosto 2015