El Centro de Salud de Pontevedra se ubica en A Parda, un área de reciente expansión urbana en la periferia de la ciudad, en la que coexisten estructuras territoriales propias del ámbito rural con una ordenación de carácter urbano y tipología de ensanche. El edificio emerge en un amplio solar rodeado por las edificaciones del nuevo Conservatorio, bloques de viviendas y una serie de equipamientos en construcción.
En este contexto, la propuesta deseaba aportar un volumen neutro y aristado, de apariencia sólida, como contrapunto a la figuración rutinaria de los edificios de viviendas, y que aportase más serenidad que confusión al nuevo barrio. El recurso manejado para conseguir esta imagen consistió en el empleo prácticamente exclusivo de dos materiales en el plano exterior de la fachada: hormigón visto y chapa de aluminio microperforada. Esta conjunción – apoyada por la entonación cromática de ambos componentes – facilita la identificación unitaria de un sistema complejo, pues el nuevo edificio funciona como dos unidades en gran medida independientes: el Centro de Salud y el Área de Urgencias (PAC- Punto de Atención Continuada).
En contraposición a esta apariencia exterior monolítica, ambos recintos (Centro de Salud y PAC) se abren a sendos patios, que proponen transparencias y vistas interiores entre los respectivos ámbitos de espera. Un segundo plano de fachada, tras los paños de aluminio perforado, resuelve la relación de las consultas con el exterior a través de fachadas de vidrio coloreado que facilitan la identificación de las diferentes áreas.
Se pretendió enfatizar la horizontalidad del edificio frente a la componente predominantemente vertical de la edificación circundante, mediante la evidencia de la razón estructural del edificio, compuesto por la trabazón de elementos planos de hormigón armado.
Una de las funciones asignadas a las planchas microperforadas es la de arrojar sombra sobre las fachadas interiores de vidrio, para evitar la insolación directa y los excesos de temperatura que se derivarían del efecto invernadero, a la par que se produce una regulación térmica pasiva entre el control de la insolación y la ventilación de los espacios entre estos dos planos de fachada.
Los planos de fachada, cuya tersura responde con brillos y opacidades – dentro de la fría gama de grises que ofrecen el hormigón y el aluminio – a las diferentes condiciones de luz y clima a lo largo del día, se transfiguran al caer la tarde e iluminarse el Centro mientras entra en funcionamiento el Servicio de Urgencias, lo que permite descubrir la propuesta cromática del interior y dota de una condición más ligera al edificio, que pretende reconocerlo como espacio asistencial y de referencia urbana.
La organización funcional se resuelve distribuyendo los espacios funcionales y de consultas al exterior y vertiendo las zonas de relación y espera hacia los patios interiores, con desahogos visuales hacia la calle en los extremos finales de los recorridos. Se responde al programa establecido por el Servicio Gallego de Salud (Sergas).
Se ha buscado, en definitiva, proponer un espacio de calidad urbana y un Centro de Salud que responda a los criterios de eficiencia y economía, y resulte un lugar óptimo para el servicio tanto desde la perspectiva del trabajador como del usuario.
Obra: Centro de salud en A Parda
Autores: vier arquitectos slp (Antonio Raya de Blas, Cristóbal Crespo González, Santiago Sánchez Iglesias, Enrique Antelo Tudela)
Emplazamiento: A Parda, Pontevedra (España)
Año: 2005-2009
Colaboradores: Pablo Vilares Calvete, arquitecto, Cristina de Vera Juárez, arquitecta, Antonio Vagace Núñez, arquitecto,
Dirección de obra: vier arquitectos slp, Ana Belén Crespo Iribarne, arquitecta técnica
Contratista: DRAGADOS SA
Fotografía: Héctor Santos-Díez | BISimages
+ www.vier.es
Publicaciones
ATLAS OF 21st CENTURY ARCHITECTURE
Editores: PHAIDON PRESS, Londres, 2013. ISBN 978-0714848747