Las unidades vecinales. La Corporación Nacional de Vivienda fue la que impulsó la creación de unidades vecinales para resolver el problema de la vivienda en nuestra ciudad. Se acordó la construcción de 7 unidades vecinales, cuatro en Lima y tres en el Callao. Se trataba de complejos habitacionales autónomos; por ello, contaban con mercado, posta médica, comisaría, centro cívico o local comunal, oficina de correos, escuelas primarias para niños y niñas, cine-teatro, cancha de fútbol, piscina y, lógicamente, una iglesia; además, tenían un sistema de circulación peatonal y vehicular propio. Recién, en 1955, se construyó la unidad vecinal de Mirones, diseñada por el arquitecto Santiago Agurto Calvo, sobre la avenida Colonial, ex carretera del Callao.
La adopción de la Unidad Vecinal, como modelo urbano autónomo, había sido recomendado por los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, y en Latinoamérica, la labor de difusión la cumpliría los Congresos Panamericanos, influyente en el caso peruano, el realizado en su sede en 1947. Gracias a la Corporación Nacional de la Vivienda, y los fondos económicos correspondientes, se dio inicio a la primera Unidad vecinal: la UV 3 (1950), en la Av. Colonial, que abriría paso a un grupo importante de conjuntos vecinales que abarcan hasta 1985.
El plan regulador de chimbote. El desarrollo de los recursos mineros del norte del Perú requería la creación de un puerto apropiado. Chimbote en esos momentos era una aldea de pescadores que disponía de un buen puerto natural en su bahía. Para ese entonces Chimbote tenía 4000 habitantes y estos pobladores vivían bajo un trazado desarrollado por Henry Meiggs, ingeniero norteamericano, en el año 1860, donde se encontraban las llamadas “chozas de barro” que eran las viviendas precarias de los pobladores.
Se planteó un tipo de hábitat nuevo basado en el “tapiz urbano”, esto es, un compacto tejido de casas de una, dos y tres plantas con patios cerrados por muros. Estos patios suelen ser mayores que las propias viviendas, apropiados para que los habitantes conserven sus hábitos de vida al exterior. Los viales de servicio y calles de peatones se definen con los muros de escasa altura y prácticamente sin aberturas.
Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, estas casas basadas en las casas con patio de la arquitectura local eran nuevas versiones de la arquitectura mediterránea, cuyo origen se remonta a la antigüedad. Estas simples estructuras de ladrillo requerían menos sofisticación tecnológica y causaban menos alteración social que la ordenación en bloques, y eran mucho más factibles económicamente para viviendas de bajo coste. Como estaba previsto que los residentes de Chimbote procedieran de regiones rurales montañosas, se incluyo un espacio en las casas para guardar animales. Giedion aludió posteriormente a estas casas como “formas transitorias entre el pasado y el futuro”, pero en su propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la estrecha relación con las costumbres locales.
El “tapiz urbano” conformado por estas viviendas patio constituyo el primer ejemplo de una modalidad de hábitat de alta densidad y baja altura que resulta ideal para situaciones donde el suelo tiene un precio bajo y el clima es árido, es decir, donde los posibles espacios dejados entre los edificios no estarían cubiertos por un manto vegetal, sino por polvo y matorrales. Este plan de Chimbote se presentó al VII CIAM de 1949, celebrado en Bergamo, al que asistieron arquitectos jóvenes, de la tercera generación del movimiento moderno.
Las visitas de José Luis Sert al Perú para el desarrollo del Plan Regulador de Chimbote sirvió también para relacionarse con los proyectistas del «Plan Regulador de Lima», el cual sólo fue construido en lo que es hoy es el Centro Cívico, varios años después.
Desde 1950, en el Perú, la arquitectura moderna fue aceptada e ingresó a su periodo de consolidación. Con el desarrollo de los medios de comunicación se acortaron rápidamente las distancias, respecto a lo que se hacía en arquitectura a nivel mundial, llegando su auge hacia década de 1960.
Fernando Freire Forga · Doctor Arquitecto
Lima · abril 2013 · Autor del Blog La Forma Moderna en Latinoamérica
Nota:
Ensayos Personales, 2012. Esta segunda parte forma parte de un texto que se expone el resultado de casi 10 años de estudios relacionados al desarrollo de la arquitectura moderna en el Perú. Es importante mencionar que para lograr completar este ensayo relacionado a la arquitectura moderna en el Perú se han utilizado estudios y opiniones de destacados profesionales. Al final se hace una breve reseña bibliográfica.
Fuentes Bibliográficas
1. Córdova, Adolfo “La Agrupación Espacio y la Arquitectura Peruana” – 2005.
2. blog.pucp.edu.pe
3. Ludeña, Wiley «Piqueras – Belaunde – La Agrupación Espacio: TRES BUENOS TIGRES. Vanguardia y Urbanismo en el Perú del Siglo XX». Editado por el CAP Regional Junín y Urbe ediciones – Huancayo 2004. Pag. 186.
4. José Bentín Diez Canseco Extracto de Libro: Enrique Seoane Ros, Una Búsqueda de raíces peruanas. Lima, 1989.
5. arqandina.com