Como ya indiqué en otra entrada, me encargaron un artículo para la revista Arquitectura Viva, sobre la extraordinaria película Robot Dreams, dirigida por Pablo Berger. Trabajando sobre ella encontré una serie de aspectos que no tenía sentido incluir en aquel artículo, pero que son interesantes.
Supongo que los lectores ya la han visto y, si no es así, les recomiendo que lo hagan pronto, por lo que no hablaré sobre su argumento, basado en la novela gráfica con el mismo título, creada por la estadounidense Sara Varon, y publicada en 2007. En ella narra la amistad entre un perro y su robot, en un tiempo que podría ser indefinido, si no fuera por el matasellos de una postal, en el que se lee: 17 oct. 2006, y un lugar que parece ser Estados Unidos, porque se ven los rótulos y anagramas del servicio de correos, U.S. Mail, y de la compañía de autobuses, Greyhound Lines, además en la postal antes mencionada, se muestra la dirección del perro, 425 Fifth Pl. Brooklyn, N. Y., que no existe en la realidad.
Autobiografía
Pablo Berger ha declarado:
«es mi película más personal, aunque todas tengan mi ADN. Yo he sido ese ese perro en ese apartamento solitario en el East Village, viví diez años en Nueva York y siempre allí, incluso mi último apartamento era muy parecido en el diseño, la altura, el punto de vista que el de la película»,
añadiendo:
«la dirección del apartamento es la misma, el edificio por fuera es aquel apartamento. En Nueva York he sido un perro solitario, he encontrado el amor, el desamor, he vuelto a enamorarme, he hecho amigos, he perdido amigos. Y hay muchas cosas de las que hace Dog en la película que son las cosas que más me gustaban a mí hacer».
Cuando el protagonista, Dog Varon -el mismo apellido que la autora de la novela gráfica- va al Ayuntamiento, lleva un formulario en la mano en el que se lee su dirección, 528 E 13th St. apt. 3A, -la misma que aparece después en la postal que le manda la pata sofisticada-, la fachada del edificio que se encuentra en esa dirección se reproduce en la película, pero actualmente la calle 13 tiene árboles en ambas aceras, que seguramente no se habían plantado en los años ochenta, porque no aparecen en la película.
Además hay otras coincidencias entre la vida del director y su película, como la canción September de Earth Wind and Fire que es muy importante en la película, una de sus estrofas menciona el 21 de septiembre y el director ha contado que ese
«era el día en que nació nuestra única hija. Mis películas son actos de amor, las quiero tanto que son como mis hijos»;
además en el formulario antes mencionado, se puede comprobar que Dog ha nacido el 21 de diciembre de 1963, el mismo año que Pablo Berger.
Veracidad
La pata vive en el 167 de la calle Spring en el SOHO y en la película también se reproduce la fachada del edificio que está en ese lugar, además hay otros establecimientos reconocibles, como el restaurante de comida rápida de la cadena White Castle, situado en 490 Sunrise Highway Lynbrook, que ve Robot desde el autobús que le lleva a la playa -aunque sería complicado, porque está en el lado contrario de la autopista-: la magnífica librería Strand en la esquina de las calles 12 E y Broadway -otra bella licencia fílmica hace que al fondo se vea el Empire State, lo que es difícil-; el restaurante español El Quijote en 226 W de la calle 23 y al lado el Hotel Chelsea en 222 W de la misma calle, enfrente se supone que está el edificio donde vive Robot, el 255 W, aunque la fachada actual no sea la que aparece en la película, porque necesitaba tener un significativo óculo en su última planta.
Hay otros muchos paisajes urbanos reconocibles, como la encrucijada de Canal con Mott en Chinatown donde se encuentra una edificación con forma de pagoda; las esquinas de la calle 23 con la 7, y la de la avenida 2 con la 14 E en el East Village cerca del piso de Dog, así como lugares tan notables como Central Park y Times Square.
Respecto a las edificaciones, se pueden ver los puentes de Brooklyn en el plano inicial de la película, Queensboro, así como Alexander Hamilton y detrás el George Washington en un plano cundo los protagonistas están yendo a Ocean Beach. También Robot ve a través de unos binoculares, desde lo alto del Empire State, el edificio que fue de la Pan Am, el Chrysler, el Flatiron, el puente de Williamsburg, la estatua de la Libertad y las Torres Gemelas. En secuencias posteriores se verán el Ayuntamiento y el estadio de los Yankees.
Cine
En Robot Dreams hay varias citas a otras películas la más importante es la versión de El mago de Oz de 1939, que gracias a una cinta VHS alquilada, ven Perro y Robot en el televisor de su casa y luego es parte fundamental de un sueño de este último en el que va por el camino de baldosas amarillas hacia una ciudad esmeralda que reúne varias edificaciones neoyorquinas, de abajo a arriba: el puente de Brooklyn, el museo Guggenheim, la estatua de la Libertad, la sede de la ONU, el Flatiron y varios rascacielos entre ellos, el Chrysler, el Empire y las Torres Gemelas. Este sueño acaba con un ballet de margaritas que visto desde arriba recuerda a las coreografías del gran Busby Berkeley.
Sin embargo, las citas cinematográficas comienzan antes, porque Perro tiene colgado en la pared detrás de su sofá, un póster de Yoyo, dirigida por el desgraciadamente poco recordado Pierre Étaix. Además se repite el plano de Manhattan, que se usó para uno de sus carteles, con Isaac (Woody Allen) y Mary (Diane Keaton) sentados en un banco al lado del antes mencionado puente de Queensboro, pero con Perro y Robot. Estos dos personajes caminan entre la multitud encuadrados de frente, casi como si estuvieran nadando en un mar de cabezas, como le sucedía a Joe (Jon Voight) y Ricco (Dustin Hoffman) en Cowboy de medianoche. Además la noche de Halloween hay niños disfrazados de Drácula, el monstruo de Frankenstein, Freddy Krueger, y las gemelas de El resplandor. Por último, en la caja del VHS antes citado, se puede leer que es del videoclub de Kim, donde el propio Berger alquilaba las películas, y es el tema del documental Kim’s Video.
España
El último aspecto es más anecdótico, la relación de la película con España. Dog tiene una bolsa de deportes que tiene por fuera a Naranjito, el segundo dueño de Robot come Chupa Chups y la pata se va de viaje y le manda a Dog una postal desde Barcelona con tres imágenes: la Sagrada Familia, el monumento a Colón y un castell delante de una iglesia que parece la de Sitges. Se eligen dos iconos urbanos barceloneses, del mismo modo que se han mostrado iconos neoyorquinos, propios de las imágenes turísticas; además esa postal tiene un sello de 50 céntimos –de peseta– en el que se ve un personaje que se parece al anterior rey de España, pero con trompa de elefante, quizás recordando su desgraciada afición por la caza de esos animales.
Posiblemente se puedan encontrar más sorpresas en una película llena de detalles como Robot Dreams, y todos ellos sirven para apoyar una buena historia, bien contada.