La intervención se centra en la recuperación de una edificación y el espacio adyacente en el lugar de Sorribos, entre la carretera general C-550 y la ribera del mar, en la parroquia de Abelleira.Tanto la construcción como dicho espacio se encuentran dentro del suelo rústico, formando parte del dominio público marítimo-terrestre, en la desembocadura del río Rateira en la ría de Muros, frente a la playa de Bornualle, y fueron objeto de una concesión administrativa de ocupación con destino a “secado e industria de maderas”.
En 1997 se declaró la caducidad de dicha concesión y el Concello de Muros solicitó la concesión administrativa del terreno y la edificación. El espacio al que nos referimos es fruto de un relleno ejecutado con ocasión de la anterior concesión. Se trataba de recuperarlo para uso público junto con una edificación concreta.
En el momento del encargo dicha edificación se encontraba semiderruida, manteniéndose únicamente en pié el cerramiento original de fábrica de muros de mampostería de piedra granítica que definía exactamente el perímetro y volumen originales.
En el exterior no quedaba vestigio alguno de la antigua actividad y la zona estaba empezando a ser usada como escombrera improvisada.
Entorno
Con la intervención se pretendía que este espacio acabase adquiriendo la centralidad de uso que le corresponde, teniendo en cuenta su ubicación y la dispersión de los diferentes asentamientos de la zona. Consideramos estos entornos híbridos, ligeramente transformados, mezcla de naturaleza y artificio, como lugares de oportunidad para el desarrollo de lo público. En este sentido el planteamiento parte de considerar toda preexistencia como válida siguiendo el principio de mínima transformación. Hay que tener en cuenta que se trata de un enclave muy singular y de indudable valor paisajístico y ecológico. En lo que se refiere a la pieza, su singularidad reside tanto en sus acertadas proporciones como en la relación que establece con las otras dos edificaciones de similares características constructivas, creando un conjunto del que cabe destacar la concatenación de secuencias de espacios exteriores y el frente marítimo que compone. Además el exterior cuenta con elementos arquitectónicos de construcción de borde de litoral a valorar, tales como el muro de mampostería que define la línea de costa, la rampa de embarcaciones y pequeñas zonas pavimentadas con piedra granítica. La actuación exterior se limita a la limpieza y consolidación de estos elementos, instalando un nuevo sistema de alumbrado con una línea de farolas junto a la pista de acceso, retrasada con respecto al borde marítimo, y un foco sobre un mástil sustituyendo al existente junto a la rampa. En lo que se refiere a la pavimentación, la intervención se limita a disponer de una zona con un único pavimento que conjugue las exigencias de acceso rodado de vehículos pesados con la voluntad de mimetización con el entorno. Para ello se hicieron varias pruebas con diferentes dosificaciones de áridos, cemento y barro del lugar hasta conseguir un acabado que remite al aspecto de la playa cercana.
Edificación
En cuanto a la edificación, se propone un orden acorde con las características de lo preexistente, marcado por la idea de recuperar el volumen original, manteniendo los muros y potenciando los valores compositivos de los huecos existentes en fachada. Las dimensiones interiores permiten contar con una planta alta que se dispone de tal forma que espacialmente no distorsione la lectura de la totalidad del volumen interior. Para ello se planteó una sencilla estructura triangulada de cubierta descansando sobre la cabeza de los muros longitudinales. Sobre las barras horizontales de esta estructura, que sirven como tirantes estabilizadores del conjunto, se apoya una “bandeja” formada por pontones y entablado de madera que se retranquea de la fachada suroeste, creando una doble altura sobre el vestíbulo de acceso, al mismo tiempo que se despega de los muros longitudinales de fachada desplazándose ligeramente hacia uno de los lados y rompiendo así la simetría en planta. De esta forma, se consigue que el espacio del bajocubierta vuelque sobre los espacios de circulación de la planta baja del edificio disfrutando de una relación directa con el exterior a través del hueco del testero principal. La “caja” de servicios de la planta baja, definida transversalmente por las líneas de la “bandeja” que contiene los aseos, zonas de almacenamiento, la escalera y el mueble de apoyo al vestíbulo, sirve para acotar con un sencillo gesto los espacios de la planta baja.
Construcción
Se procedió a la limpieza y consolidación de los muros de fábrica de piedra, que presentaban una deficiente trabazón entre las dos hojas que los conforman. Sobre dichos muros se apoya una estructura metálica formada por elementos triangulados que resuelven el primer orden estructural, tanto de planta alta como de cubierta. El resto de la estructura de piso se completa con pontones y entablado de madera que sirve como acabado de piso, mientras que en cubierta se utilizan correas metálicas sobre las que se fija el tablero, base de la cubrición de chapa de cobre.
Teniendo en cuenta el uso esporádico e intermitente de la instalación se opta por plantear una segunda piel interior con aislamiento y cámara de aire que favorezca el acondicionamiento térmico rápido en vez de confiarlo a la inercia térmica de los muros. La solución de doble piel interior se repite en los faldones de cubierta.
Toda la tabiquería interior se resuelve con estructura interior de escuadrías de madera y paneles ligeros.
El solado de la planta baja se resuelve con una cámara de aire y losa de hormigón pulido.
Para la carpintería exterior se usa perfilería de acero laminado, salvo en las puertas de los huecos de acceso y la resolución de dos pequeñas ventanas, para los que se emplean elementos ciegos de madera maciza. Puntualmente, y con objeto de resolver la ventilación e iluminación del piso bajocubierta, se plantea un lucernario ventilado en cubierta que cuenta con una segunda ventana interior con acristalamiento aislante. La carpintería de los dos huecos principales, de mayor dimensión se completa con un corredera exterior formada por bastidores de acero y escuadrías de madera. Teniendo en cuenta la situación y el uso del edificio, los huecos de ventana de la planta baja se resuelven con un elemento que permite únicamente una posición para ventilar.
Obra: Rehabilitación de edificación para escuela de deportes náuticos Sorribos
Autores: Arrokabe arquitectos [Óscar Andrés Quintela, Lourdes Pérez Castro]
Emplazamiento: Abellerira. Muros. A Coruña. Galicia. España
Año: 2004-2008
Fotografías: Amador Lorenzo y Arrokabe Arquitectos
+ www.arrokabe.com
· Reconocimientos
Premio – Manuel Gómez Román. Á recuperación do habitat rural e construccions adxetivas.
Categoría: Construcciones adjetivas rehabilitadas o reconstruidas
Premios COAG XIII
Accesit – Rehabilitación
Exposición
Metagénesix _ Nova arquitectura
da Galiza. Lisboa 2011
Otro proyectazo de arrokabe un abrazo, Carlos