El arquitecto andaluz Juan Domingo Santos fue el ganador del Gran Premio en la V edición de los Premios Ascensores Enor de Arquitectura. El jurado consideró que su Museo del Agua en Lanjarón por “La sensibilidad con la que se recuperan construcciones carentes de valor con un recuerdo colectivo lastrado por su uso anterior y se consiguen unos valores que amplifican las resonancias que el contenido del museo pueda mostrar.” Su obra se encuentra en Lanjarón, a orillas del río del mismo nombre. Juan Domingo recibió el galardón de manos del ganador de la edición anterior, Víctor López Cotelo.
El nombre de Juan Domingo fue el último que se desveló en una noche que previamente fueron mostrándose al público los trabajos de los finalistas y de los ganadores en las otras modalidades. El premio para el mejor proyecto de Galicia recayó en el Parque Arqueológico del Arte Rupestre de Campo Lameiro, una intervención de la que fueron autores José Valladares Durán Alberto Redondo Porto y Marcial Rodríguez Rodríguez, del estudio RVR Arquitectos, de Santiago.
El premio Ascensores Enor de Castilla León fue para el Aulario de la Facultad de Biología y Ciencias Ambientales de la Universidad de León, en el Campus de Vegazana, de los arquitectos Belén Martín Granizo y Daniel Díaz Font. El proyecto desarrollado para otra universidad fue el ganador del Premio Ascensores Enor de Madrid, en este caso la obra fue el edificio de laboratorios y almacenes químicos de la Universidad de Alcalá de Henares del arquitecto Héctor Fernández-Elorza.
Premio de Portugal
El Bar jardín 9 de abril de Lisboa fue el proyecto elegido por el jurado para el Premio Ascensores Enor de Portugal, por “la relación que se establece a través de la transparencia que permite la conexión con el parque y como atalaya sobre la ciudad, construyendo visiones que se puedan establecer a su través con la ciudad y el río”, tal como lo valoró el jurado en su deliberación. El autor de este proyecto es el arquitecto José María Cumbre.
Tras los premios territoriales, se dio a conocer el ganador del Premio Ascensores Enor de Arquitectura Joven que en esta V edición fue para GIMNASIO 704, en Barberà del Vallès, obra de David Lorente, Josep Ricart, Xavier Ros y Roger Tudo, del estudio Harquitectes. El jurado valoró sobre todo, “la racionalidad a través de un uso inteligente y sensible de los medios, usando con naturalidad sistemas constructivos de serie cuya superposición muestra una frescura que sabe enfocar el problema para conseguir un edificio con una belleza desprejuiciada y sin retórica”.
Souto de Moura
La gala tuvo lugar en el teatro del centro cultural de Novacaixagalicia, y en el transcurso de la misma se fueron revelando los nombres de los finalistas, primero y de los ganadores después. Pero antes, hubo un momento de especial emoción, al rendírsele homenaje al arquitecto portugués Eduardo Souto de Moura, presente en el acto, quien había participado en los Premios de Arquitectura Ascensores Enor en la segunda y tercera edición, como ganador y como miembro del jurado, respectivamente.
El presidente del consejo de administración del grupo Ascensores Enor, Ángel Santorio, se refirió a Souto de Moura señalando que ejemplifica los rasgos de lo que debe ser la arquitectura como respuesta a las necesidades humanas. “El jurado que le concedió el Pritzker destacó en ella que tras su apariencia simple está imbuida de inteligencia, seriedad y rigor”, recordó Santorio, quien asimismo señaló que “el profesor Souto Moura nos lega la maestría de sus obras, expresión de su vocación, de su talento, pero, sobre todo, de su sensibilidad, por eso, no solo queremos aplaudir su trayectoria, su participación en la historia, sino también la ilusión que brota precisamente de esa sensibilidad”.
Alrededor de un millar de personas siguieron la gala de la V edición de los Premios de Arquitectura Ascensores Enor en el Teatro del Centro Cultural Novacaixagalicia, de Vigo. Un marco en el que ya se habían celebrado las ediciones anteriores y que en esta V puso la banda sonora el contrabajista uruguayo Diego Zecharies.