Actualmente el edificio está iniciando un proceso de intervención para brindarle seguridad sísmica.
Contexto Histórico
La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) se funda a inicios de la tumultuosa década de los años cuarenta, época de fuertes crisis económicas relacionadas a las problemáticas de la Segunda Guerra Mundial y al cierre de los mercados europeos para los productos nacionales. También en ese momento en el país había una fuerte efervescencia social vinculada a las reformas impulsadas por el presidente Rafael Ángel Calderón Guardia (1900-1970) médico de profesión, la Iglesia Católica en la figura de Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez (1898 – 1952) y el sacerdote Benjamín Núñez Vargas (1915 – 1994) influenciados por la Encíclica “Rerum Novarum”1 (1891) del Papa León XIII. Estas reformas fueron puntos clave que alimentaron la revolución de 1948 y los inicios de lo que en Costa Rica se llamó la Segunda República.
Ese Seguro Social en los años cuarenta tenía una modesta sede en la calle 4 entre las avenidas tercera y central, también atendió pacientes en una construcción frente al almacén Uribe y Pages en avenida tercera cerca del parque Morazán y para hospitalización se alquilaba a la Junta de Protección Social la pensión Arrea ubicada en el Hospital San Juan de Dios. Hay que tener en cuenta que para esa época apenas una minoría de trabajadores estaba cubierta para atención médica, de hecho, para finales de los años cincuenta, se estimaba que la institución solo cubría al 24% de los trabajadores asalariados y apenas al 11% de sus familias. Las reformas y modificaciones hasta ahora no habían logrado un impacto significativo en la atención de salud por parte de la institución.
Hasta que el 16 de mayo de 1959 el diputado de oposición Enrique Obregón Valverde (1924-2022) del partido Liberación Nacional presentó una reforma para que el Estado aportara del Presupuesto Estatal una partida para el pago de las cuotas al Seguro Social en su calidad de empleador. La propuesta de Obregón quien era profesor y periodista de profesión buscaba por fin la tan ansiada universalización de los beneficios de la cobertura de salud que hoy son un ejemplo a escala mundial. El edificio de oficinas Centrales de la CCSS es un resultante directo de esta modificación a la Ley propuesta en el año en que la institución celebraría sus 18 años, y de los fundamentos de la Ley No 17 del 1 de noviembre de 1941 que crea a la CCSS.
El presidente de corte liberal Mario José Echandi Jiménez (1915 – 2011) del Partido Unión Nacional con el apoyo del Calderonismo perteneciente al Partido Republicano Nacional, se hizo con la presidencia de Costa Rica de 1958 a 1962. Es en este contexto político que la propuesta de Obregón en la Asamblea Legislativa le brindó el apoyo que la institución requería para crecer exponencialmente, porque, además de la universalización del Seguro Social en la Ley 27832 se incluía un plazo de diez años para que la CCSS asumiera la administración de todos los centros de salud del país. El impulso político de la Ley se les acredita junto a Obregón a los demás diputados liberacionistas como: Daniel Oduber Quirós, Luis Alberto Monge Álvarez, Alfonso Carro Zúñiga, Fernando Volio Jiménez, Rafael Ángel Arroyo Quesada y otros, así como al diputado independiente Juan Guillermo Brenes Castillo.
La nueva casa de la Seguridad Social
En ese momento esto significó que la renovada institución se debía embarcar en dos grandes frentes uno era la construcción el Hospital Central (Hospital México) y el otro la construcción de la nueva sede administrativa de la institución (Edificio Laureano Echandi). Para su ubicación se encontró el predio conocido como la cuadra del Museo Nacional en avenida Segunda y calles 5 y 7, pues allí de 1904 a 1949 funcionó esa institución, en esa cuadra destacaba la altura de la torre del Observatorio Nacional, en esa misma cuadra entre 1987 y 1902 funcionó el Liceo de Costa Rica también.
Llama la atención que para el 17 de enero de 1959 en la prensa nacional aparece que la Junta Directiva de la CCSS nombró para el diseño del edificio a una comisión de funcionarios propios, y otros funcionarios de diferentes instituciones autónomas que alquilarían parte del edificio. La función de esta comisión era definir las comodidades y conveniencias del nuevo edificio, discusión que se da en paralelo con los debates de la Asamblea Legislativa sobre el futuro de la institución.
En junio de 1962 salió publicado el cartel de licitación para las empresas constructivas, por lo que la Junta Directiva nombra al arquitecto Rafael Sotela Pacheco (1920-2004) quien era un funcionario institucional como Director de proyecto, el primer director de obra institucional del que se tiene referencia y como jefe del grupo consultor y supervisor general se nombra al también arquitecto Carlos Vinocour Granados (1932-2000) que era miembro de la firma Barzuna & Vinocour Ltda. Empresa que aportó además a los ingenieros: Eddy Hernández y José Luis Barzuna en la parte civil y estructural, a Rodolfo Sequeira a cargo del diseño eléctrico, a Armando Gutiérrez y Álvaro Nieto en la ingeniería mecánica y aires acondicionados, así como a los residentes de construcción el arquitecto Rolando Moya y el ingeniero Claudio Donato. Con un costo de unos 7 millones de colones, con 15 pisos y 10.318 m2 se inauguró el 10 de diciembre de 1966 el que fuera en ese momento el edificio más alto de Costa Rica y el más moderno de Centroamérica según lo promovía la institución.
Es desde esta torre blanca que la CCSS afronta en 1973 el traspaso de hospitales por medio de la Ley N.º 5349, proceso que en tres años y medio fue resuelto por la institución. Este edificio representa mucho más que las oficinas administrativas de la Caja Costarricense de Seguro Social marca un evento histórico en la Seguridad Social costarricense. Años después gracias al constante crecimiento de las funciones ya un solo edificio no era suficiente y la institución se ve obligada a construir una nueva torre que se llamó Edificio Jenaro Valverde conocido como edificio anexo, diseñado por el más prolífico arquitecto institucional Alberto Linner Díaz (1923).
La arquitectura de la esbelta torre
Entre finales de los años cuarenta y a lo largo de la década de los cincuenta regresan a Costa Rica desde México y Estados Unidos los primeros arquitectos nacionales formados en escuelas de arquitectura moderna, entre ellos el arquitecto institucional Rafael Sotela graduado de la Universidad Autónoma de México en 1952. Las nuevas corrientes arquitectónicas impulsadas en otros países se empiezan a observar en Costa Rica gracias a esta migración de profesionales y a las revistas y libros de arquitectura que traen consigo.
Una de esas corrientes sería el Estilo Internacional una de las arquitecturas impulsadas en la posguerra, que es la versión más estandarizada y arquetípica de la arquitectura del movimiento Moderno. El referente del edificio Lever House de New York (1952) sería el prototipo de todos los edificios placa torre del mundo y es más que evidente en el edificio Laureano Echandi.
El edificio, además es un juego de volúmenes puros presentados casi sintéticamente como planos producto de la abstracción plástica heredada del Movimiento Moderno. La configuración de la torre favorece la iluminación y ventilación natural por medio de ubicar las fachadas largas de muro cortina en la dirección este – oeste, recibiendo el viento desde el noreste; mientras que de norte a sur se muestran fachadas más cortas y protegidas del soleamiento con mármol travertino rústico cuya colocación fue supervisada por el ingeniero y arquitecto italiano de fama mundial Pier Luigi Nervi (1891-1979) autor de reconocidas obras como: el estadio Artemio Franchi (1931), el Palazzetto dello Sport, (1957) y el Estadio Olímpico de Roma (1960), además el aluminio anodizado del muro cortina fue importado desde Venezuela.
A nivel urbano se presenta un generoso retiro en la calle 5 y hacia Avenida Segunda también lo que mejora la perspectiva del conjunto, destacan la monumentalidad de la propuesta y muestra empatía con el contexto. La plaza de acceso crea una tensión espacial entre la apertura hacia el exterior y la doble altura interna del lobby, en el que las losas de la plaza por medio de comprimir el espacio invitan a ingresar al edificio, claro, antes de incluir las rejas exteriores. Construido sobre cimientos de placas aisladas se elevan los 12 pisos que componen la esbelta torre y los dos del volumen horizontal, más un semisótano que alberga los estacionamientos logrado gracias a la pendiente del eje este-oeste de Avenida Segunda. El semisótano fue cubierto con piedra para dar la sensación de un basamento sólido, y las fachadas de vidrio muestran otro valor institucional: la transparencia. La torre cuenta con plantas libres soportadas por columnas circulares y en la sección superior sobresale el volumen destinado a la Junta Directiva.
Desde 2013, la Junta Directiva había aprobado el proyecto de reforzamiento estructural y su readecuación electromecánica y arquitectónica, pero es a partir del 2017 que se inicia un proceso para reforzar el edificio estructuralmente, todo en atención a las recomendaciones de estudios técnicos. Los expertos consideran que la edificación sufre de fatiga estructural, y eso la hace vulnerable ante los sismos, además que existen riesgos de incendios al incumplir códigos eléctricos y de incendios, inexistentes en 1966 cuando se construyó. Debido a esto es que la torre estará siendo intervenida durante todo este año 2022, pero será hasta finalizar los trabajos que será posible dimensionar el impacto de las modificaciones.
Notas:
1 Es la primera encíclica social de la Iglesia católica su nombre viene del latín: “De las cosas nuevas” o “De los cambios políticos”.
2 La Ley N.º 2738 fue Publicada en la Gaceta el 12 de mayo de 1961.
Bibliografía:
Fernández Ramírez, Andrés (2016) “Un edificio Emblemático, un patrimonio histórico” en Metamorfosis 2041: Hacia una Caja centenaria. San José Costa Rica: CCSS.
Obregón Valverde, Enrique (2010) “La Universalización de los Seguros Sociales” en Miranda, Guido y Zamora, Carlos: La Construcción de la Seguridad Social. San José, Costa Rica: Editorial UNED.
Vives Iuque, Ileana (2018). Pioneros de la Arquitectura Moderna en Costa Rica. San José, Costa Rica: Colegio de Arquitectos de Costa Rica.