Cada número de engawa tiene un peso específico. Este luce en su lomo un número redondo, el 25, y cuenta a sus espaldas con 10 años de perseverancia. Además se publica en un momento extraño, en el que la reflexión es más necesaria que nunca.
Celebramos este número con la buena compañía de Moisés Puente, arquitecto y editor, que nos brinda la posibilidad de excavar algo más a fondo en la tierra que pisamos al traernos en la portada la enigmática imagen de Gordon Matta-Clark .
Esperamos que sea de vuestro interés.
En los años 80, la serie televisiva Dallas relataba las vicisitudes de una empresa familiar, la EwingOil, vinculada a la extracción de petróleo. En uno de los centenares de capítulos, J.R., el magnate tejano protagonista pregunta a su futura nuera ante uno de los pozos de extracción:
– ¿Te interesa el petróleo?
– Nunca me ha interesado, consiste en excavar en el pasado.
Más allá de la anécdota de la serie, la respuesta esconde por un lado el deseo superficial de la modernidad y sobretodo la certeza que en lo profundo podemos encontrar la memoria de los lugares, la esencia de éstos e incluso el enigma y la historia del tiempo.
Afirman los científicos que las profundidades de los océanos son la última frontera porque el hombre tan solo ha inspeccionado un 5% de éstas. Con toda seguridad las profundidades terrestres también lo sean. Por tanto podríamos afirmar que existe un misterioso y profundo desconocimiento sobre todo aquello no explorado.
Decimos popularmente que “la cara es el espejo del alma” ya que en la superficie también se puede reflejar lo profundo porque el rostro y el sistema nervioso están conectados. De este modo, los procesos cognitivos, emocionales y el comportamiento humano cambian en la forma que adquiere nuestro rostro… y viceversa. Nuestro cuerpo, a través de nuestro interior más profundo, o el alma para algunos, adquiere vida, visión, pensamiento, inteligencia, emociones, deseo, identidad… Mediante los sentidos percibimos para luego conocer, aunque nunca sepamos nada del cierto. Por eso, no solo basta recurrir a los sentidos para sentir.
Gordon Matta-Clark es el protagonista de este número 25 con una imagen que representa el descenso del artista al subsuelo parisino. Un homenaje a la prematura muerte de su hermano Batan a la vez que un viaje a las profundidades. Una exploración al interior de aquella parte oculta que en la superficie se desvela.
Gracias a todos los que habéis aceptado esta propuesta, y gracias especialmente a Moisés Puente por su colaboración.
La gravedad del vuelo · Moisés Puente
(At) Non Site (Mono Lake) · Montse Solano
6 apuntes sobre lo profundo · Pablo Twose Valls
Queda el vacío · Rubén Páez
La paradoja de Gulliver · François de Guynot
En los márgenes · Javier de las Heras Solé
11 9 · Carlos Cachón
Habitando películas · Jonas Langbein
Alrededor de tres (imp)precisiones · Jorge Cárdenas
Recordar, descubrir, proyectar · Víctor Díaz-Asensio
Hokusai · J.R. Ewing
Una historia en dos movimientos · Roberto Cides