En los años 50, IBM era sinónimo de ordenadores, pero tenía un serio problema. Las computadoras de esa época eran enormes, máquinas impulsadas por tubos de vacío que eran terroríficas para el ciudadano. Para contrarrestar esta pesadilla de relaciones públicas, IBM se fijó nada menos que en Charles y Ray Eames.
Charles y Ray Eames, los diseñadores de la clásica silla Eames y principales contribuyentes de la arquitectura y del diseño de muebles del siglo XX, también hicieron sus pinitos en los medios del cine y la animación (solo tenemos que recordar las películas de su vivienda en Los Angeles).