Se trata de la rehabilitación integral de una vivienda ubicada en Bugarra (Valencia), en una profunda parcela entre medianeras en la que conviven en planta baja un negocio y la vivienda en plantas superiores. Partimos de una casa oscura, con excesiva compartimentación y carencia de luz natural, fruto de distintas ampliaciones y reformas que habían ido colmatando su superficie, sin que ya prácticamente se reconociera la Casa Patio.
El proyecto tiene como idea fundamental ésta: recuperar la vida entorno al patio y devolverle el ambiente claro y el paisaje tranquilo. La organización de los espacios viene dictada por la luz. La fragmentación de la que se parte da paso a una sucesión de espacios flexibles y cambiantes, que permiten la ventilación cruzada y trasladan luz al corazón de la vivienda. Los espacios descomprimidos se articulan a través de puertas correderas, permitiendo que cada habitante ocupe su lugar según sus necesidades.
‘La puerta corredera evita los escollos y magnifica el espacio. Sin modificar su equilibrio, permite su metamorfosis. Cuando se abre, dos lugares se comunican entre sí sin ofenderse mutuamente. Cuando se cierra, devuelve a cada uno su integridad. La puesta en común y la reunión se realizan sin intrusión.’
Fragmento de ‘La elegancia del erizo’. Muriel Barbery
La ubicación de la escalera marca la llegada a un espacio común a través del cual se articula la jerarquía de los ambientes de la casa, permitiendo mantener la independencia entre ambos. Uno de ellos funciona como vivienda de los padres y otro ambiente independiente para el uso de los hijos, con espacios de reunión entre ambos. El interior de las estancias se vacía para conseguir una concatenación más libre de la secuencia de espacios. Las paredes perimetrales se convierten en muros equipados. Éstos se ensanchan y ‘escarban’ para formar nichos, albergar almacenamiento, estanterías e instalaciones, de modo que concentren los servicios y liberen el resto del espacio.
El volumen que aparece alrededor del patio se reconstruye manteniendo la volumetría original del edificio y recurriendo a soluciones constructivas en seco, que permitan una rápida ejecución para alterar lo menos posible el desarrollo del negocio familiar. Durante el proceso de construcción se involucra a los oficios presentes en el municipio y se trabaja con ladrillo, teja cerámica y persianas alicantinas. La madera y el ladrillo aparecen como un leitmotiv que recorre toda la vivienda. Los huecos que se abren en esta envolvente persiguen que el patio se involucre en el día a día y enmarcar las vistas hacia el paisaje. Lanzando una mirada, recortada en el muro, desde un sitio protegido, a cubierto, el paisaje gana en profundidad, convirtiéndose casi en el espacio de un cuadro.
Obra: Casa C11
Autor: Anna Solaz
Tipo de intervención: Reforma integral de vivienda unifamiliar
Localización: Bugarra, Valencia, España
Año de finalización: 2018
Fotografías: Milena Villalba. Fotografía de Arquitectura
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