Cafetería del Hall.
La Escuela de Arquitectura de la Universidad del Biobío ubicada en Concepción, fue fundada en el año 1969. Esta escuela es una comunidad de aproximadamente 500 personas y entre su infraestructura consta con talleres de uso exclusivo, que tienen un espacio central de reuniones en doble altura conocido como el Hall del Pilar. Este espacio es testigo de asambleas, fiestas, exposiciones y desde siempre ha sido el corazón de esta escuela. Luego en el año 2006 el edificio fue remodelado y producto de su traslado la cafetería del hall perdió su carácter, convertida en un espacio ambiguo que terminó por desaparecer el año 2015 dejando un lugar desocupado que acabó por vaciar el corazón de la escuela de sus actividades.
A comienzos del año 2016 se hace urgente la necesidad de reformular el espacio que dejó la cafetería. Para ello se realiza una alianza de trabajo entre la Escuela de Arquitectura, los funcionarios de la Universidad del BioBío (Afunab) y los estudiantes. Este esfuerzo en conjunto vino a revitalizar un espacio sin programa, sumado a la propuesta de los arquitectos de devolverle a la escuela aquel lugar de reunión y discusión vital dentro de un contexto de producción creativa.
La propuesta busca generar un elemento de contención para el espacio de la cafetería, un configurante, que a la vez contiene las actividades que ocurren en el Hall del Pilar. Este nuevo elemento separa sin aislar, respetando la relación entre ambos recintos. Con dos vanos, distribuye los accesos y de este modo ordena los recorridos que mantenían anteriormente al Hall como un espacio de transito, devolviéndole a este la neutralidad de un lugar que congrega a los docentes y estudiantes de la Escuela de Arquitectura UBB.
Un andamiaje para los recuerdos.
Un andamio es ante todo una estructura, un esqueleto modular y auto soportante que tiene como finalidad servir a la construcción de otra estructura. La nueva cafetería contempla un andamiaje de madera cuya función es tomar distancia del Hall del Pilar. Este andamio conformado por una serie de casilleros de 50x50x50 cm es un separador a la vez que un cuerpo vacío dispuesto para ser llenado de objetos y producciones. Se pensó este lugar desde la necesidad de generar un límite poroso y transparente, una gran vitrina vertical que permite dejar expuesto los recuerdos y el que hacer. Y de esa manera llenar el hall de arquitectura de pequeños objetos significativos que se van sumando en el cotidiano.
Tres lugares para estar.
En su interior la cafetería reúne tres modos relacionarse. El primero es la mesa social, compuesta por dos mesones de camping para 20 personas, con una pequeña cubierta como para compartir con quien se sienta a un costado o en frente. La dimensión de la superficie del mesón es de 56 cm de ancho y permite estrechar lazos en diálogos cercanos, pero a la vez entrega la libertad suficiente como para no sentirse invadido por el vecino.
La barra, es un mueble que genera un espacio para el ingreso desde el exterior de la cafetería. Permite su uso de pie o sentado en 4 taburetes altos de 70 cm. La cubierta estrecha deja que sus usuarios se reúnan a tomar un café al paso o sentados, enmarcados por las repisas de la barra disfrutan de una panorámica general con vistas hacia el Hall de Arquitectura.
La banca empotrada de 4 m de largo abarca todo el muro de fondo, enmarcado por dos repisas ofrece una pequeña inclinación en su respaldo capaz de acoger a los usuarios como si fuera un sillón de casa. El mueble guarda bajo el asiento taburetes y mesillas que permiten un uso flexible y acorde a las necesidades del encuentro. En algunos momentos se crean círculos de reunión alrededor de la banca y en otros los taburetes son apilados para formar superficies de trabajo, instalando computadores portátiles sobre ellos. Este mueble genera uno de los espacios más dinámicos dentro de la cafetería, permitiendo que tanto estudiantes, docentes y público en general acomoden a su disposición los muebles que entrega la intervención.
Obra: Cafetería del Hall de la Escuela de Arquitectura Universidad del BioBío
Diseño y Construcción: República Portátil
Colaboradores: Camilo Aravena, María Francisca Aruta, Gerardo Neira, German Aravena, Carlos Martín Quinteros , María Teresa Castro, Melissa Moscoso, Betzabé Morales, Mirko Smith, Ismael Sandoval, Valentina Leiva, Diego Gajardo, Heriberto Vera, Mariana Rodríguez, Gabriel burgos, Oscar Rivera y Francisco Marín.
Ubicación: Escuela de Arquitectura Universidad del BioBío, Concepción, Chile
Área: 120 m2
Materiales: Pino Radiata MSD, terminación en base a OSMO Polix-Oil incoloro y OSMO Wood Protector.
Registro en terreno: Franco Van der Mollen
Fotografía: Gino Zavala Bianchi
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