El pasado vuelve vestido de actualidad.
La propuesta de reforma de esta vivienda nos lleva al segundo ensanche de Valencia. Su excelente ubicación es fundamental para el proyecto, al gozar de iluminación y vistas debido a su ubicación en la última planta del edificio y disponer de dos fachadas.
La importancia del proyecto reside en conseguir una vivienda con amplitud espacial, que contrarreste la limitación de metros cuadrados de que dispone la vivienda. Para ello se utilizan dos estrategias: la primera se basa en la altura, trabajando el falso techo e inclinándolo para conseguir amplitud espacial en la parte pública de la vivienda; la segunda, en proponer una distribución diáfana, relegando el pasillo a su dimensión mínima, permitiendo la visualización de toda la vivienda y la iluminación natural.
La distribución de la vivienda es clara y concisa. Consta de una zona de día y pública vinculada a una terraza exterior, formada por un espacio diáfano y de gran altura. En esta zona se ubica el salón, el comedor, el estudio y la cocina. En la parte interior y volcada a un patio que dota de tranquilidad e iluminación, se sitúan los dormitorios. Toda la vivienda queda unificada por un armario longitudinal que une ambas zonas y da servicio a las mismas.
Para la materialización de la vivienda se opta por una paleta cromática reducida, siendo el blanco el color predominante al generar espacios amplios, asépticos y luminosos. El plano de suelo se trabaja con madera, que aporta calidez, mientras que para los planos verticales se utiliza DM lacado en blanco, que genera reflejos difuminados del exterior. Las instalaciones de clima e iluminación se ubican en los oscuros, dando a la vivienda una imagen limpia y conceptual.
Obra: A dos aguas
Autor: Enrique Victor Mengual, José Ramón Martínez Cañadas y Giacomo Deluca (Binomio Arquitectura)
Año: 2018
Emplazamiento: Barrio de Ruzafa, Valencia, España
Fotografías: Lorenzo Franzi
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