
El proyecto nace de lo básico, la construcción como refugio, una gran cubierta que da cobijo a las necesidades fundamentales del habitar.
Una parcela rectangular, prácticamente plana, para resolver el programa, mínimo, echamos mano de la geometría.

Se entiende la geometría como herramienta que auxilia el pensamiento, como instrumento de precisión que abre espacio a lo imprevisible, a lo fortuito, a lo inesperado que comanda la vida.

La geometría determina con rigor la dimensión y la posición de cada elemento, la relación de estos con los espacios que generan, y el terreno donde se insertan. Se resuelve el programa con las especificaciones indicadas por el cliente: cubiertas inclinadas y soportales.

Bajo la cubierta inclinada, se recorta lo construido para generar límites que minimicen la sobreexposición al sol y maximicen la relación con el exterior.
El dentro jugando con el fuera, en relación continua e íntima, retirándose y creando espacios intermedios de uso indeterminado que enriquecen la edificación.

Los soportales generados incorporan las características de los espacios a los que sirven. El que tiene acceso desde el salón será la entrada, el que da a los cuartos procurará intimidad, y el que da a nordeste será la extensión de la cocina para almorzar en los días soleados de primavera y verano.

La implantación de la vivienda en la parcela y su forma va ligado a los espacios exteriores de la vivienda: un gran patio al sur donde se mantienen los árboles que ya estaban en la parcela [un melocotonero y un cerezo], la huerta y el gallinero en la parte posterior.

La no disposición ortogonal de las estancias en relación con la cubierta crea espacios interiores con alturas variables que avanzan en diagonal.

La construcción se hace con entramado ligero de madera, fabricado en taller y montado sobre la cimentación de hormigón armado realizado “in situ” en menos de una semana. La cubierta y la fachada que toca el perímetro romboidal es de zinc y los retranqueos que provocan los soportales, de madera termotratada.
![Vivienda en Machado trespes.arquitectos 16-SEC-CONST-[Gal] Vivienda en Machado trespes.arquitectos 16-SEC-CONST-[Gal]](https://veredes.es/blog/wp-content/uploads/2025/08/Vivienda-en-Machado-trespes.arquitectos-16-SEC-CONST-Gal.jpg)
Los aislamientos son de celulosa inflada en el interior de los entramados, mínimo 16 cm de espesor. Esta construcción en seco, sumada al comportamiento de la madera, el control del soleamiento y las ventilaciones cruzadas, hace que la vivienda tenga un confort higrotérmico óptimo.
Obra: Vivienda en Machado
Localización: Lugar do Machado, s/n, 15.174. Mosteirón, Sada (A Coruña, España)
Programa: Vivienda unifamiliar. 130,80 m2
Presupuesto: 155.000€
Cliente: Manuel Galego
Fecha: Junio 2023 – Abril 2024
Autores: trespes.arquitectos (Alberte Pérez Rodríguez, Enrique Iglesias Lima, Carlos Mosquera del Palacio)
Colaboradores: Pablo Midón Vidal [Arquitecto], Alejandro Lastra Salazar [Arquitecto], Víctor Amoedo Vázquez [Arquitecto], Juan Carlos Fernández Manteiga [Arquitecto], Mario Fernández Rodríguez [Arquitecto], Carolo Losada Soto [Estructura], Ana Gallego Núñez [Aparejador]
Constructores: TAK ESTRUCTURAS/ LAIXA REFORMAS [administración]
Fotografías: Iván Casal Nieto, trespes.arquitectos [Maqueta]