La fecha de celebración del VII Congreso Ibérico coincide aproximadamente con el décimo aniversario de la entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua, que ha supuesto una renovación en profundidad de la política hídrica en la Unión Europea. Por otra parte, el retraso acumulado por la mayoría de las administraciones ibéricas con competencias en materia de planificación y gestión del agua no ha permitido hasta el momento la realización de un balance de los primeros planes de gestión fluvial elaborados al amparo de la DMA. Es previsible (y deseable) que los borradores de dichos planes sean publicados en la segunda mitad del año en curso, por lo que aunque con cierta premura el congreso podría constituir un oportuno lugar de debate de los mismos y, en cualquier caso un lugar adecuado para realizar el balance decenal de la política del agua.
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