La sede ferrolana de la Fundación Caixa Galicia acoge desde ayer, en el Cantón de Molins, la colección de grabados que Pablo Picasso pintó para el marchante parisino Ambroise Vollard. Las obras que integran lo que se conoce comunmente como Suite Vollard y que situaron a Picasso, ante la historia del arte, como uno de los grandes nombres de la historia de la calcografía. La exposición llega a la ciudad, de la mano de Novacaixagalicia, en colaboración con la Fundación Juan March. Se trata de casi un centenar de grabados, todos ellos ejecutados entre los años 1930 y 1936. Piezas en las que Picasso utilizó las más diversas técnicas, desde el buril y la aguatinta hasta el aguafuerte y la tinta seca, y en las que la pureza de las líneas empleadas por el artista juega un papel decisivo a la hora de transmitir al espectador la poderosa sensación de sensualidad de unas estampas entre las que se encuentran obras que ya ocupan un lugar de honor en la memoria -y en el personal altar- de la inmensa mayoría de cuantos aman el arte.
La exposición reúne casi un centenar de grabados de Picasso | lavozdegalicia.es
[…]
R.Loureiro