“El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido.”
Milan Kundera
Dice Juhani Pallasma
“Al entrar en un espacio, el espacio entra en nosotros y la experiencia es esencialmente un intercambio y una fusión entre el objeto y el sujeto.”
Creemos que es una afirmación muy acertada porque al visitar la primera vez este espacio, donde Peter Eisenman tenía previsto situar el restaurante, se convirtió en una obsesión como solucionar el restaurante sin enturbiar el espacio y mejorar, si pudiese ser, las sensaciones que tuvimos cuando se allí entramos.
El esfuerzo de la intervención se centra provocar una reducción de velocidad, a crear un ambiente de tranquilidad, una atmosfera acogedora procurando la calidez. Esto se traduce en una meditada elección de los materiales. La madera y el papel son fundamentales que para el efecto deseado resulte.
La celosía de acceso cumple dos cometidos, por un lado acotar tridimensionalmente el espacio y por otra separar las circulaciones. La reducción de altura [de 5 a 2,30 m.] que se produce en el acceso es fundamental devolver la escala humana a un espacio que se desarrolla bajo un plano inclinado que nace a cota cero y alcanza 15.5 metros de altura.
La otra pieza, el mástil de iluminación, trata de generar un plano de luz sobre las mesas de la sala, en el local existe una iluminación indirecta que queríamos matizar. El elemento que deberíamos introducir debería relacionar la escala humana con el espacio existente sin distorsionar su lectura. Optamos por interpretar tridimensionalmente las tramas de Peter Eisenman y colgar mediante “grúas” las lámparas de papel para generar un plano de luz a 2.30 metros de altura.
Completa la intervención el mobiliario: dos gigantes estanterías y las mesas. Las estantería son inspiradas en las diseñadas por Estudio Nômada para la Cantina y que se encuentran en múltiple puntos de la Cidade da Cultura. Las mesas fueron diseñadas expresamente para el restaurante, se trata de cuatro “L” que se van trabando perpendicularmente y genera interesantes encuentros al acoplarse varias mesas. La “L” tiene un pequeño giro similar a las tramas del pavimento.
Obra: Restaurante Museo en el Gaiás
Autores: trespes.arquitectos: (Alberte Pérez Rodríguez – Carlos Mosquera del Palacio – Enrique Iglesias Lima)
Colaboradores: Pablo Midón Vidal [Arquitecto], Alejandro Lastra Salazar [Arquitecto], Carolo Losada Soto [Arquitecto, Estructura]
Supervisión: Benito Caramés [Arquitecto, Oficina Técnica CdC], Antonio Maroño [Arquitecto, Oficina Técnica CdC], Álvaro Prego [Ingeniero, Oficina Técnica CdC]
Promotor: Caterin A Cantina do Gaiás. [Moncho e Suso]
Situación: Cidade da Cultura. Monte Gaiás s/n. 15.702 Santiago de Compostela [A Coruña]
Fecha Redacción Proyecto y Final de obra: Redacción Junio 2019 | Finalización Obra Diciembre 2019
Fotografía: Iván Casal Nieto
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