Con la llegada de la democracia, las administraciones públicas ponen en marcha una política orientada a reestructurar el territorio catalán, dotándolo de jóvenes equipaciones sociales y jóvenes infraestructuras, dimensionadas para calificar el territorio de una manera homogénea y equilibrada.
Esta oportunidad para gestionar la obra pública desde Cataluña, fue aprovechada para potenciar la calidad arquitectónica.La geometría de sus edificios, rotunda y de dimensiones implacables, encontró la sensibilidad necesaria para establecer una relación dinámica con su entorno.La envoltura de cada edificio se convertió en un hito visual dentro de un paisaje que cerca la movilidad, preámbulo inevitable de la cultura del ocio.
«(…) Hay arquitectos a los que sólo les interesa la arquitectura dibujada y hacer aportaciones teóricas. Esteve y Josep María son posibilistas. Siempre hacen lo que creen que se puede hacer sin renunciar la ninguna presentación importante.
»Hacer cosas raras es facil —dice Gil— para complicar las cosas sólo tienes que ir añadiendo y añadiendo. Lo difícil es hacer las cosas sencillas, porque para hacer una cosa aparentemente sencilla tienes que escoger, y eso cuesta mucho más. O, como decía Bach, es muy sencillo, sólo hay que pulsar la nota adecuada en el momento oportuno. (…)
»(…)Yo diría que lo que nos gusta es lo que gusta a todo el mundo —replica Gil—: dejarse querer. Lo que creo que hay en nuestras obras es un no sé qué de presunción moral. Algo que, cuando ves muchas obras, echas en falta. Cuando digo rigor moral no quiero decir más que sentido común, aceptar ideas que son diferentes de las tuyas y entender los criterios de cada cliente. Lo cierto es que somos posibilistas. Siempre procuramos, en cierto modo, transformar el deseo del cliente en el sentido de que eso nos ayude a hacer proyecto (…)»
Manuel Forasté i Giravent
Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia
Delegación de Vigo
Dr. Cadaval 5, 36202 VIGO
(+34) 986 43 96 33