Además de satisfacer la necesidad de un espacio para velatorios, la intervención tiene como objetivo armonizar y unificar el área circundante y los accesos. La propuesta no solo busca crear un edificio independiente con las características necesarias para albergar el programa previsto, sino también una pieza de arquitectura silenciosa capaz de reorganizar y revalorizar el espacio existente.
El área de intervención se caracteriza por la desarticulación entre los espacios y los accesos peatonales, con una discordancia en los materiales y lenguajes presentes que resulta en un espacio descalificado.
Al observar el sitio, se identificaron varias restricciones que la propuesta considera y busca resolver, y que se pueden resumir en los siguientes puntos: entrada descalificada; preexistencias físicas (límite del cementerio, monumento/oratorio a Nuestra Señora, edificios auxiliares -garita, almacén e instalaciones sanitarias-); desarticulación entre el acceso al cementerio y el atrio de la iglesia parroquial; fachada de entrada marcada por los frontones de los sepulcros; degradación de las instalaciones sanitarias públicas; falta de áreas de apoyo técnico para el sepulturero; costumbres, tradiciones y vivencias vinculadas y establecidas por la comunidad.
Para responder tanto al programa inicial propuesto por el promotor como a las necesidades específicas del sitio, se decidió ubicar estratégicamente el edificio del velatorio junto a la entrada del cementerio. Se propone que el edificio se coloque junto a la entrada principal del cementerio en el lado oeste, creando así un nuevo elemento en la fachada de la calle del cementerio, descentrando la atención de las traseras poco calificadas de las capillas funerarias.
En el lado norte, la ubicación del velatorio sugiere una nueva alineación que intenta relacionar el complejo funerario (cementerio) con el atrio principal de la iglesia parroquial, sugiriendo al usuario una relación física y visual común. En el lado sur, dentro del cementerio, la disposición respeta y refuerza la alineación del frente común de las capillas funerarias.
El volumen construido del velatorio cuenta con un visera horizontal en su techo que se destaca del volumen principal, articulando y relacionando la implantación del volumen del velatorio con las fuertes alineaciones ortogonales presentes en la organización interna del cementerio. Este techo plano y la visera constituirán y calificarán la entrada principal del cementerio, proporcionando un espacio cubierto, refugio para los días de lluvia y sol. En el lado este, se construirá un muro de cerramiento que incorporará elementos estructurales del techo, así como bancos en ambos lados, interno y externo, del cementerio.
La propuesta requiere una intervención cuidadosa y sensible en relación con las circunstancias físicas y formales del cementerio. De esta manera, los elementos a construir no contactarán físicamente con las preexistencias, tratando el vacío como un elemento de transición entre volúmenes.
La materialización de la construcción propuesta se realiza intencionadamente con un diseño y materiales simples, sobrios y contemporáneos, asumiendo un lenguaje arquitectónico mínimo que se distingue de las demás construcciones funerarias que componen el cementerio. Se pretende que sea una intervención silenciosa, sin marcar y discreta, que se integre positivamente con el conjunto del edificio y no destaque.
El revestimiento exterior general del edificio será un enlucido de hormigón pulido en color gris, cercano al color de la acera que compone todo el complejo, como si fuera una mancha común. Las aberturas tendrán marcos planos de aluminio en un color antracita mate oscuro. La puerta estará hecha de carpintería metálica en color antracita con elementos verticales y, cuando esté abierta, quedará empotrada y oculta en el muro este.
El programa se organiza de manera simple y pragmática. Con acceso independiente desde el cementerio, el edificio incluirá una sala de velatorio, un baño y un cuarto de almacenamiento. La sala de velatorio se conecta con el exterior mediante una gran abertura orientada al oeste, aprovechando el espacio ajardinado como telón de fondo para el ataúd durante el velatorio. Además, con acceso desde el interior del cementerio, habrá una sala de almacenamiento y una instalación sanitaria completa para el empleado responsable del mantenimiento del cementerio.
Obra: Casa Mortuoria de Oliveirinha
Autora: Sónia Lopes da Cruz – Arquitectura
Arquitecta responsable: Sónia Cruz
Colaboración: Rui Vieira, Inês Lopes
Localización: Oliveirinha, Aveiro, Portugal
Año de finalización de la obra: 2023
Área total construida: 220 m²
Constructora: HFN Construções SA
Supervisión: CMA
Ingeniería: R5 Engineers
Paisajismo: Sónia Cruz Arquitectura
Proyecto Luminotécnico: Sónia Cruz Arquitectura
Diseño Acústico: R5 Engineers
Ingeniería Hidráulica: R5 Engineers
Ingeniería Térmica: R5 Engineers
Identidad Visual: Sónia Cruz Arquitectura
Ilustraciones: Sónia Cruz Arquitectura
Decoración de interiores: Sónia Cruz Arquitectura
Fotografía: Ivo Tavares Studio
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