Tomar medidas es aprender a ver, es hacer un escrutinio sobre lo construido, el dibujo reseña, declara, acusa.
Medir lo construido es volver a pensar lo ya pensado. Dibujar es atender, precisar, comprobar.
Cuando miramos la obra antes de dibujarla (no la estás volviendo a dibujar) lo que estamos haciendo es construir con la memoria lo ya pensado, es componer, armar, es de alguna forma volver a hacer la arquitectura.
En los levantamientos, te educas, aprendes a comprender la arquitectura de las cosas, vuelves a confiar en la medida de las cosas, al terminar solo te vas con certezas, la geometría es exacta.
Tomar medidas – en cualquier orden- es indispensable para reconocer y saber cómo están hechas las cosas, eso no se olvida, te acompaña toda la vida.