En la anterior entrada escribí sobre las casas que se comercializaron para la muñeca Barbie durante el siglo pasado y que no estaban incluidas en el libro Six Decades of Dreams: An Architectural Survey, ésta se centra en algunas de las producidas durante el XXI y que tampoco se seleccionaron para formar parte de ese libro.
Las otras casas de Barbie, 2006, «3-Story Dreamhouse»
Una de las primeras apareció en el mercado en 2006, llamada «3-Story Dreamhouse» -en inglés story significa piso, pero también cuento–, con tres plantas y una distribución parecida a otras anteriores: sala de estar, vestíbulo y cocina en el nivel inferior, y en el superior, dormitorio con cama -protegida por una cursi mosquitera rosa- y aseo con una gran bañera en el centro.
Sin embargo, se introdujeron varias novedades: la primera una estrecha escalera de caracol situada en un extremo, para comunicar las tres plantas; la segunda innovación es la última planta, una especie de torreón, agregado -casi a la fuerza- sobre la cubierta, sin tener en cuenta la composición general de la edificación y que además podía desmontarse para usarlo por separado, esta dependencia está dedicada solo al entretenimiento audiovisual, con un televisor de gran pantalla plana, colgado en la pared y debajo un mueble con varios aparatos que pueden ser reproductores de vídeo y de sonido con dos columnas a los lados; la tercera novedad es el aseo, en el que además de una bañera y un lavabo, es una de las primeras veces en que aparece un inodoro, aunque esté casi oculto en un rincón del cuarto de baño.
En 2008 apareció en el mercado una casa igual a ésta en cuanto a su forma y usos, pero con nuevo mobiliario y, sobre todo, con unos colores más brillantes y chillones.
Las otras casas de Barbie, 2011,«Malibu Dreamhouse»
A partir de 2008 se han ido comercializando casi una casa por cada año, a veces con pocas variantes entre ellas. La de 2011, llamada «Malibu Dreamhouse», vuelve a tener solo dos plantas, con comedor y cocina equipada en la baja, y en la alta abuhardillada, un dormitorio con un sofá cama, y un ventanal a través del que se ve una puesta de sol o un amanecer sobre el mar -supuestamente en Malibú- con unos delfines saltando, al lado y separado hay un vestidor con tocador y al otro lado un aseo completo, pero sin bañera, sino con plato de ducha, lavabo e inodoro.
Sus cubiertas inclinadas vuelven a tener enormes tragaluces o aperturas, seguramente para que los muñecos quepan en las estancias, sin necesidad de hacer extrañas contorsiones.
Las novedades son de equipamiento: un gran televisor y un portátil en el dormitorio, y en lo más alto de la cubierta, al lado de una butaca, un telescopio para observar los astros y/o a los vecinos.
Las otras casas de Barbie, 2012, «3-Story Dream Townhouse»
La casa del año siguiente, 2012, denominada «3-Story Dream Townhouse», recordando su entorno urbano, es una variante de la comercializada en 2009, vuelve a tener tres alturas, en un extremo hay un ascensor rosa con una cabina cuya puerta tiene unos adornos recargados, en la planta baja están la cocina y el comedor, todo el pavimento también es rosa y además brillante, mientras que en la pared del salón comedor, están pintados el tresillo con cojines y dos ventanas.
En la planta superior, soportada por cinco pilares circulares, hay otro salón con una gran pantalla de televisión sobre una chimenea y en la dependencia colindante un cuarto de baño con una cabina de ducha cerrada con un acristalamiento morado, un lavabo con pedestal y un inodoro, con todos los accesorios, incluidos dos toalleros e incluso un portarrollos; la última planta está dedicada a dormitorio, con una cama que se puede ocultar con unos cortinajes y una terraza abierta, donde hay un jacuzzi.
La parte superior de todas las ventanas es curva y la del tercer piso una elipse, acentuando su morfología tradicional. En las anteriores casas todavía había colores pastel, pero en ésta, el color predominante es -sin duda- el rosa. junto con algunos azules, en el pavimento de la planta intermedia y el jacuzzi, y los morados en el techo de la planta alta y la cabina de la ducha antes citada.
Las otras casas de Barbie, 2013
El año siguiente apareció otra casa de tres plantas, pero en ella el ascensor, en vez de estar en un extremo, se encuentra en el centro, como ya había sucedido en 1974, cerca de cuarenta años antes.
Su programa funcional es parecido al de la anterior, con cocina y comedor en el nivel más bajo; en el superior cuarto de baño completo, lavabo encastrado en un mueble, inodoro y cabina de ducha, así como dormitorio cuya cama cuenta con dosel y cortinas; la última planta tiene un gran vestidor con varios armarios y zapateras, para poder albergar los vestidos que se le hayan comprado a la muñeca, y un cuarto de estar que vuelve a tener una gran pantalla de televisión encima de la chimenea.
Esta vivienda tiene dos novedades, un montacargas entre el vestidor y el aseo, y un balcón lateral en el último piso, al que se accede desde el cuarto de estar. Hay que señalar que en el dormitorio todavía hay libros -pocos- en una pequeña estantería al lado de la cama, parece que las llamadas nuevas tecnologías aún no han desplazado la lectura.
El edificio es casi completamente rosa, excepto el pavimento de la planta baja que desentona con su color azul cielo.
Las otras casas de Barbie, 2015
En 2015 se comercializó otra casa de tres plantas, esta vez con el ascensor adosado a una de sus fachadas laterales, como en la de tres años antes. En el piso inferior están la cocina, el acceso y una novedad: un garaje con una puerta deslizante vertical; en el superior el cuarto de baño, que ya no tiene ducha, sino una gran bañera, con un lavabo encastrado y un inodoro, al lado hay un espacio dedicado a los gatos -otra novedad- y el comedor; por último en la planta más alta hay un dormitorio, otra vez con mosquitera rosa, un vestidor y un salón con un sofá que tiene un tapizado abotonado, un ventilador y una televisión colgada en la pared, que podía conectarse a un dispositivo para que a través de él se oyera la música favorita del dueño de la casa.
Las dos cubiertas a dos aguas cada una, tienen un revestimiento rosa de tipo patchwork. El tono general también es rosa, aunque en esta casa se mezcla con el blanco de la estructura de pilares y vigas, mientras que los forjados son de color rosa pálido.
Esta casa también tiene un balcón lateral en el dormitorio, con una barandilla muy baja con una B de Barbie, y sus formas son más «clásicas» que la anterior, gracias e parte a las cubiertas antes citadas.
Las otras casas de Barbie, 2016, «Suburban Dreamhose»
La casa de 2016 la llamaron «Suburban Dreamhose» tiene dos plantas y es una de las pocas que tiene ascensor y además escalera, el primero está situado en el interior en un extremo con una cabina cilíndrica, transparente y azul, mientras que la escalera está al otro lado y sus escalones se repliegan convirtiéndose en un tobogán.
La distribución es la habitual, eliminando el garaje del edificio anterior, debajo la zona de día: vestíbulo, estar y cocina, y encima la nocturna, con un tocador que tiene un taburete como si también sirviera como espacio de trabajo, dormitorio con cama individual y cuarto de baño completo con cabina de ducha, lavabo encastrado e inodoro, aunque no se entiende muy bien por qué comienza el tobogán antes mencionado en esta dependencia.
El televisor que está en la planta alta entre el dormitorio y el vestidor también se podía conectar para escuchar música.
Las otras casas de Barbie, 2018
En 2018 la casa de la muñeca aumentó una planta, también tuvo una ascensor, adosado a uno de los paramentos exteriores con otra cabina parecida a la antes citada. La planta baja, está destinada a la cocina, que tiene un mueble con el símbolo del reciclaje por fuera -signo de los tiempos-, y donde está la puerta de entrada al edificio, un comedor y un espacio abierto que tiene una Vespa dibujada en su pared, como si fuera un garaje, de ese lugar parte una escalera da gato hasta la terraza que está encima
En la planta alta, bajo dos cubiertas inclinadas, hay un estar con un sofá y al lado un pequeño cuarto de baño completo, con ducha, inodoro y lavabo encastrado, desde ahí se accede a una terraza exterior con una piscina donde llega un tobogán; en el piso superior hay un dormitorio con armario, otra vez con una cama individual y al lado ha desaparecido el tocador para situar un escritorio con un portátil, demostrando que la muñeca también trabaja desde su casa. El televisor vuelve a estar en el dormitorio y hay menos libros, esta vez en el cuarto de «trabajo».
Esta edificación se volvió a comercializar en 2019, pero cambiando sus colores, y también en 2020, ampliando la cabina del ascensor para hacerla accesible y que cupiera una muñeca en silla de ruedas.
Las otras casas de Barbie, 2019, una nueva casa «Malibu»
El año siguiente se produjo una nueva casa «Malibu», pero más pequeña que la de 2011, y como aquella tiene sólo dos plantas. Su distribución es la ya habitual con cocina y comedor en la baja, esta vez se accede a la edificación por esta última habitación, y un cuarto de estar con chimenea -pintada en la pared-, tan pequeño que ni siquiera cabe el inevitable sofá rosa, que ha de permanecer fuera de la casa, como le ocurre a la mesa y sillas del comedor, adosado hay un espacio para la barbacoa.
Encima, otra vez bajo cubiertas inclinadas, están el aseo con sus aparatos sanitarios y al lado un dormitorio con cama individual, en el que además hay una cama auxiliar más pequeña, quizás para una mascota o un niño, esta casa también tiene otra escalera de gato, esta vez entre la cocina y el dormitorio.
En ese 2019 también se comercializó otra casa de dos plantas con un ascensor en el centro, con una cabina de planta cuadrada, y la misma distribución funcional de las habitaciones que la anterior, es decir, debajo cocina y estar con chimenea, y encima aseo y dormitorio.
Sin embargo, hay algunas novedades, en su parte superior hay un parasol y debajo dos tumbonas para tomar el sol a las que es muy difícil -o casi imposible- llegar; en el cuarto de baño además de un lavabo superpuesto y un inodoro, en su centro hay una espectacular bañera transparente azul; en el dormitorio puede verse un smartphone en un cargador y un equipo de discos compactos de audio, pero han desaparecido los libros.
El único televisor se encuentra encima de un mueble de cocina sobre el que está el aparato de cocción, pero su pantalla está dirigida hacia el estar, demostrando que es inevitable la aparición de la tecnología, para darle más verosimilitud al modo de vida contemporáneo de la muñeca y su entorno familiar y/o de amistades.
Las otras casas de Barbie, 2021, «Chelsea»
En otra entrada anterior se había mencionado una casa producida en 2021, pero ese año también apareció en el mercado otra más pequeña, denominada «Chelsea», que tiene una configuración peculiar y distinta a las anteriores, porque su planta en vez de ser rectangular como la mayoría de las vistas anteriormente, es casi cuadrada y en ella destaca un tobogán rojizo que enlaza sus dos plantas.
En la baja hay una cocina, una pantalla y una piscina donde desemboca el tobogán, y en la alta, soportada por cuatro esbeltos pilares, un aseo con lavabo de pedestal, inodoro y bañera, y al lado un espacio que no se sabe muy bien para qué sirve, no hay dormitorio, aunque en la parte superior hay cuatro tumbonas bajo unas estructuras curvas, como si fueran pérgolas, que las cubren se supone que para protegerlas de los peligrosos rayos solares.
En las ilustraciones de esta entrada y las dos anteriores se ha evitado que aparezcan muñecas dentro o alrededor de las casas, no solo porque en las fotografías de arquitectura no suelen aparecer seres humanos, sino además y, sobre todo, por la escala de las edificaciones respecto a la de las muñecas, basta ver una de ellas comparada con las casas, para comprobar que son gigantes en espacios reducidos, que no se corresponden con la vida real. Esta desproporción no parece importarle a quienes usan esas casas para jugar, porque para ellos son mucho más importantes el mobiliario y los complementos, que la configuración espacial de las edificaciones. Esto es un síntoma de la realidad donde las habitantes de los edificios se fijan más en su decoración que en el propio espacio, demostrando su carencia de educación en materia arquitectónica.
La siguiente entrada será la cuarta y por ahora última entrada protagonizada por Barbie, esta vez dedicada a sus aspectos urbanos.