Comenzamos un bonito viaje, con los siguientes talleres, hacia el corazón de la casa. Intentamos encontrar las características y las condiciones idóneas para cada pieza, partiendo desde una substancia, no como otras, que es el vacío y no la nada. Buscamos el fuego en el hogar y no lo encontramos, aunque si el calor del hogar y su expresión en la cocina; buscamos el agua y entre otras partes, nos esperaba en el placentero cuarto de baño…Hoy en maushaus nos hemos encomendado a los dioses lares y a los penates, para lograr configurar estancias en relación a sus usos, para después sumarlas, a sabiendas de que la unión funcional de las partes daría lugar a un sorprendente hogar. Además hemos conseguido la colaboración inestimable de Luis, el aita de Jon, para organizar un taller de arquitectura comestible (ginger bread house) del que no van a quedar ni las migas!
Buena semana a tod@s!!