martes, marzo 19, 2024
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Carlos Martí Arís, arquitecto esencial | Fernando Moral Andrés

Retrato Carlos Martí Arís | Fuente: Revista Diagonal

Carlos Martí ha vivido y vive por y para la arquitectura. Sus ideas y proyectos son el reflejo de una actitud vital donde el investigar, el pensar y el proponer han sido los verbos conjugados para entender e impulsar una disciplina que debe ayudar a mejorar los lugares de los ciudadanos.

El arquitecto Martí, a lo largo de una carrera de más de cincuenta años, ha desarrollado su actividad desde todos los frentes posibles: estudiante, investigador, editor, pensador, crítico, escritor, constructor y promotor cultural. Siempre ha considerado que la arquitectura se formaliza a través de diferentes medios pero sólo es ARQUITECTURA si está sostenida por ideas. Su intensa trayectoria vital avala esta tesis de la construcción integral de la arquitectura desde la unión de todos los elementos que la componen de manera sustancial.

Podríamos establecer el año de 1972 como inicio de su andadura dentro del proyecto 2C. Construcción de la ciudad, una revista que a lo largo de 22 números se centró en el estudio, conocimiento y difusión sólida de la historia, los personajes y la actualidad arquitectónica más relevante que acontecía entre dicho año fundacional y el fin de su publicación en el año 1985. Siempre apostó por ser una tribuna donde se aunaban las reflexiones profundas por tratar todos sus temas desde un punto de vista especialmente riguroso. Fue una de las vías de entrada y de expansión de los trabajos de Aldo Rossi, quien en 1966 publica L´architettura della città. El italiano, uno de los personajes determinantes de la arquitectura del S. XX, tendrá en 2C uno de sus altavoces más considerables del momento. También firmaron artículos arquitectos como Josef Paul Kleihues o un joven Rafael Moneo. Sus números abordaron, de manera monográfica algunos de ellos, los trabajos y pensamientos de arquitectos como James Stirling, E. G. Asplund o Hannes Meyer; el estudio de ciudades y territorios como Barcelona, Il Veneto o Buenos Aires y temas de apasionado debate como el posmodernismo. Este conjunto hace de la misma un punto de referencia ineludible, en su momento, y donde también podríamos localizar cabeceras como Lotus u Oppositions.

El director fue Salvador Tarragó, profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, quien organizó un brillante equipo de redacción, y de trabajo, bajo la forma de Cooperativa. Carlos Martí fue el subdirector de esta publicación en todos sus años de existencia y también aportó artículos muy notables como “Las variaciones de la identidad” y “La línea dura”, esta última firme alegato de índole constructiva, frente a diferentes desvaríos banales de la época. El aporte de ambos fue clave para sostener un proyecto editorial arriesgado, que se insertaba en un país convulso y mutante, pero que hoy puede considerarse como uno de los proyectos intelectuales más interesantes del panorama internacional de aquellos años.

Desde 1976, con especial entrega, es profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona dentro del Departamento de Proyectos y en 2014 fue nombrado “magister honoris causa” por esta institución a modo de reconocimiento por su labor docente a lo largo de casi 40 años, en la que ha impulsado proyectos de especial relevancia universitaria como la revista DPA (Documentos de Proyectos de Arquitectura), una plataforma crítica abierta y que busca ser fiel a las palabras que la presentan por parte de su equipo editorial:

“(DPA) al margen de las reglas estrictas que el mercado dicta, se mantiene lejos del ansia de novedad ofreciendo una reflexión crítica para los proyectos de arquitectura, con recursos modestos y ambición intelectual”.

Un trabajo que se estructura en torno a tres ejes claros: autores, temáticas y lugares; todo ello para construir pensamiento arquitectónico y donde comparten número autores señeros con incipientes investigadores. Es un instrumento adicional, no accesorio, con el que dar una mayor solidez y profundidad a la labor académica desarrollada por su director desde el año 1997, Carlos Martí. Su participación en universidades extranjeras ha sido una constante a lo largo de su trayectoria docente, prueba de ello son sus estrechos vínculos con el Politecnico di Milano.

Toda esta trayectoria como profesor ha estado unida con la práctica profesional donde ha colaborado con diferentes arquitectos pero donde destaca su trabajo profesional junto con Antonio Armesto, también profesor e investigador. Desde su despacho abordaron las diferentes escalas de intervención en la ciudad como dan prueba el “Área residencial de Poble Nou, Barcelona (1972)”, “Panteón A.R., Sitges (1991)” y la “Casa de la Vila, Castellbisbal (1993)” entre otros. También participó en el “Blok 9 en Friedirchstadt, Berlín (1981)” junto con todo el equipo 2C y en proyectos de gran importancia urbana, por escala y relevancia social, como el complejo residencial “Els Químics”, Girona (2001)” junto con Eduard Gascón y Lupe Álvarez. En todos ellos ha tratado de construir sus ideas, siempre densas, con especial acento en temas vinculados con la abstracción, la definición y transformación del tipo o las diferentes formas de construcción del espacio público y la ciudad. Su andadura profesional es imposible desvincularla de su trayectoria intelectual pues ambas se unen en pos de una mejor, y más auténtica, arquitectura.

Ese año de 1976 fue para él decisivo, incluso determinante en su relación y concepción de la idea de ciudad. Dos experiencias le marcaron de forma especial: de estancia en la región nororiental de Argelia formando parte de un grupo dirigido por Emilio Donato, para proyectar seis «villages agricoles pour la revolution agraire» y la participación en el Primer Seminario Internacional de Arquitectura Contemporánea (SIAC) de Santiago de Compostela, que tendría su continuación en 1978 en Sevilla y posteriormente en Barcelona. En esa primera edición se debatió y se propusieron vías de intervención en la ciudad histórica participando en este contexto figuras como James Stirling u Oswald Mathias Ungers. Su preocupación por la ciudad será una constante en toda su carrera como arquitecto y así en 1988 defendió su tesis doctoral en la Escuela de Barcelona bajo la dirección de Giorgio Grassi; el origen de su libro Las variaciones de la identidad.

Ensayo sobre el tipo en arquitectura. Este texto, clave dentro del armazón teórico de la disciplina de proyectos arquitectónicos, vio la luz por primera vez en Milán (Le variazioni dell’identità. Il tipo di architettura) en 1990. Tres años después lo haría en España y su última edición, del año 2014, se encuentra agotada. Las palabras que presentan la última edición de su trabajo revelan la transcendencia de él:

El objeto de este trabajo es contribuir a una teoría del proyecto arquitectónico en que la idea de tipo no se conciba como un mecanismo reproductor sino como una estructura de la forma capaz de múltiples desarrollos. En esta clave, el proyecto arquitectural se sitúa tan lejos de la invención de la forma como del determinismo del modelo. El texto se articula en cuatro capítulos: en el primero se establecen las bases filosóficas del concepto de tipo considerado como fundamento epistemológico de la arquitectura; el segundo se centra en el estudio de algunos ejemplos de la experiencia histórica, examinando a través de ellos los procesos de permanencia y transformación de los tipos; el tercero afronta el problema de situar el análisis tipológico dentro del marco definido por el pensamiento estructuralista; el cuarto constituye un acercamiento, en clave tipológica, a la obra de algunos maestros de la arquitectura moderna, mostrando la capacidad del pensamiento tipológico para superar la estéril disyuntiva entre historicismo y experimentalismo”.

El impacto de esta publicación en el arco Mediterráneo ha sido, y es, enorme siendo Italia uno de los lugares donde el texto se posiciona como referente para la enseñanza de la disciplina. El interés por el tipo en nuestros días cobra una renovada fuerza como presentan investigaciones de arquitectos como Emanuel Christ y Christoph Gantenbein bajo el título de «Typology – Hong Kong, Rome, New York, Buenos Aires» y que recogen parte de su trabajo como profesores en ETH Zürich.

A esta publicación le seguirán otras que citamos, de forma resumida, y que también han sido publicadas en países de nuestro entorno: Las formas de la residencia en la ciudad moderna (1991), Santiago de Compostela. La ciudad histórica como presente (1996), Silencios elocuentes (1999) y Cabos Sueltos (2012). Carlos Martí es uno de los pocos autores de teoría arquitectónica que ha tenido una mayor presencia e influencia fuera de nuestras fronteras. Este es un hito determinante que lo hace formar parte del grupo de aquellos que ha construido, de forma esencial, el pensamiento de la disciplina en un contexto europeo y de primer orden.

Apuntábamos en el inicio que una de las labores que también ha caracterizado su labor ha sido su capacidad para impulsar o liderar proyectos culturales de relevancia y que han enriquecido de manera muy notable el panorama intelectual arquitectónico. Carlos Martí impulsó la creación de la sección de Arquitectura – Teoría de Ediciones del Serbal, una de nuestras principales editoriales. Dentro de esta sección se han publicado títulos como Arquitectura, lengua muerta y otros escritos de Giorgio Grassi, 1923 la construcción funcional moderna de Adolf Behne y La gran máquina. La ciudad en Le Corbusier de Xabier Monteys entre otros. Continuando esta trayectoria en 2005 asume la dirección de una nueva colección de libros sobre pensamiento arquitectónico: La cimbra y el arco, cuyo primer libro, que da título a la colección fue escrito por el profesor Martí. Él mismo presenta la colección que iniciaba su andadura hace ya 12 años con estas palabras que reflejan su preocupación en torno a la construcción de la teoría en arquitectura:

“Si algo he aprendido después de tantos años de dedicación a estos temas es que todo intento de construcción teórica en nuestro ámbito debe, de entrada, asumir su papel auxiliar, su condición secundaria, su supeditación a las obras, que son las verdaderas depositarias del conocimiento tanto en arquitectura como en cualquier otra actividad artística. Ese carácter auxiliar que le atribuyo a la teoría en el campo del arte, no disminuye en nada su importancia, ni desmiente su valor decisivo. Es, exactamente, como la cimbra que hace posible la construcción del arco: una vez cumplida su misión desaparece y, por tanto, no forma parte de la percepción que tenemos de la obra acabada, pero, en cambio, sabemos que ha sido un paso obligado e imprescindible, un elemento necesario para erigir lo que ahora vemos y admiramos”.

Son unas líneas que de manera certera presentan una relación tan compleja y necesaria para formalizar unas ideas determinadas en un objeto arquitectónico real. Once volúmenes integran esta colección y nuevamente sirven para seguir enriqueciendo de una manera notable la biblioteca crítica de arquitectura que podemos localizar en lengua castellana y que, paradójicamente, no presentaba igual nivel de relevancia, salvo trabajos excepcionales como los del propio Carlos Martí, que las obras construidas por nuestros arquitectos. Aquí podemos localizar títulos y autores tan relevantes como: Lecciones de equilibrio de Juan Antonio Cortés (2006), Un lugar a la sombra de Charles Correa (2008), La arquitectura de la humildad de Juhani Pallasmaa (2010) y La ciudad es de todos de Paulo Mendes da Rocha (2011) por reseñar algunos títulos donde nuevamente se pone de manifiesto ese espíritu emprendedor, incisivo y universal con el que el profesor Martí entendía la práctica de la arquitectura.

Sirva como cierre uno de sus proyectos más aclamados y con mayor recorrido futuro en el contexto de la investigación arquitectónica: Colección arquia/tesis. Carlos Martí, profundo conocedor de la realidad universitaria y de la calidad de trabajos generados amparados por la misma, impulsa en 1997 un concurso y proyecto editorial que publicará y difundirá, durante XI convocatorias, algunas de las tesis más brillantes defendidas en las aulas. La presentación de la colección incluye un texto que transmite el calado de la operación:

“[la colección recopila] estudios sobre  arquitectura surgidos de la destilación de un largo trabajo de investigación que contienen aportaciones originales sobre los temas que afrontan”.

Son 40 títulos los publicados bajo este gran paraguas que ha posibilitado abordar y conocer gran número y variedad de temas, poco transitados en algunos casos, y que hizo posible que investigadores europeos y americanos pudieran materializar sus primeros libros: Adélaïde de Caters, Ricardo Daza o Luis Moreno Mansilla. Se trata de una biblioteca de referencia para cualquier interesado en una investigación rigurosa y de máxima calidad capaz de seguir construyendo la cimbra que soporta el arco de la arquitectura en nuestros días y en tiempos venideros.

Los méritos que concurren en una trayectoria como la de Carlos Martí son extraordinarios y siempre han estado al servicio de la arquitectura como teórico, como profesor, como arquitecto y como impulsor de la investigación y la difusión rigurosa de la disciplina en un contexto internacional de primer nivel y fuerte compromiso. Su trayectoria es de envergadura, al igual que su persona; sus postulados son agudos y esenciales, al igual que su pensamiento y su actitud frente a la vida es sabia. Las palabras que prologaron Las variaciones de la identidad y que hoy ganan en matices, debido al paso del tiempo, sirven para cerrar esta presentación:

Estos son en verdad los pensamientos de todos
los hombres en todas las épocas y países: no son originales míos,

Si no son tan tuyos como míos, son nada o casi nada,
Si no son el enigma y la solución del enigma, son

Nada,

Si no son tan cercanos como lejanos, son nada.
Esta es la hierba que crece donde hay tierra y hay agua,
Este es el aire común que baña el planeta.

Walt Whitman, Song of myself, song 17. (versión traducida)


Fuentes empleadas:
Fuente, Obras Carlos Martí Arís
Fuente, Fundación Arquia
Fuente, “Carlos Martí Arís e i suoi eteronimi. Vocazione all´anonimo”. Tesis doctoral de dott. Arch. Fabio Licitra.
Università di Bologna – UPC. 2014

Fernando Moral Andrés
Fernando Moral Andrés
Fernando Moral Andrés es Arquitecto por la Universidad de Valladolid, Máster por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y Doctor por la Universidad Politécnica de Cataluña. Ejerce como Director del Departamento de Arquitectura de la Universidad Nebrija. Actualmente es miembro del Grupo Consolidado de Investigación “Arte y Ciudad” de la Universidad Complutense de Madrid e investigador colaborador del Dipartimento di Pianificazione, design, tecnología dell’architettura, Sapienza–Università di Roma (Italia). Sus estudios se centran en la formalización de la ciudad pública desde las instituciones, el arte y la arquitectura. Es autor de los libros Oteiza. Arquitectura desocupada, Alfredo Pirri. Espacio privado, arte público y comisario de exposiciones como Mecanoo architecten: the Dutch mountains, Ábalos+Sentkiewicz: 6 verticalscapes y Eduardo Souto de Moura: Proyectos y Concursos. Ha sido colaborador del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
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